Miles de aficionados taurinos de Portugal, Francia y España se citan en el pueblo de Lageosa da Raia para presenciar las capeas del forcón, registradas como Patrimonio Cultural Inmaterial y que sólo se celebran en los pueblos portugueses del concejo de Sabugal, fronterizo con España.
Este tipo de capeas únicamente se estilan en una quincena de localidades del concejo luso de Sabugal (limítrofe con el norte de Cáceres y el sur de Salamanca) y que, cada año, congrega a numerosos aficionados portugueses, franceses y españoles.
El forcón está elaborado a base de palos de roble y de pino que se van entrelazando hasta construir un artilugio de madera con forma triangular donde los jóvenes se colocan en su interior dentro del coso.
Lo construyen nuevo cada año las gentes de cada pueblo en los que se festeja y que es portado por una veintena de personas para lidiar al astado.
Este fin de semana, las capeas del forcón se han desarrollado en el municipio de Lageosa da Raia, en plena frontera con la comarca salmantina de Ciudad Rodrigo.
Su alcalde, Joao Nunes, explica a Efe que "esta tradición es muy antigua, de siglos atrás" y es para las gentes de esta zona un orgullo y una seña de identidad.
El forcón se ha convertido en lazo de unión de las gentes que residen todo el año en el municipio y los que hace medio siglo tuvieron que emigrar, la mayoría a Francia, y que cada verano regresan a sus orígenes para ver a la familia.
"Los emigrantes oriundos de estos pueblos de La Raya son muy aficionados al forcón y han contribuido a mantener esta tradición", que en el año 2011 fue declarada por el gobierno de Portugal como Patrimonio Cultural Inmaterial, explica Joao Nunes.
El propio alcalde asegura que él también se ha agarrado al propio forcón de madera, desde el que tienen que soportar las constantes y duras embestidas del toro.
Incluso, hace unos años sufrió un grave percance, ya que fue embestido por un astado y volteado contra el suelo.
Filipe Sanches es uno de los veinte mozos que este fin de semana ha participado en la denominada "pega" del forcón y que ha tenido que emplearse a fondo para lidiar al toro en la capea.
"Ensayamos de un año para otro", explica a Efe Sanches, que reconoce que es una tarea que la tienen bien dominada y que "sólo" en la víspera practican los movimientos del forcón con una vaquilla.
La veintena de jóvenes, la mayoría hombres, aunque en la última década hay cada vez más mujeres que participan, se mueven al unísono para citar al toro, que golpea una y otra vez su testuz contra los palos del forcón.
"Esta tradición es una muestra de espíritu de ayuda y de solidaridad, ya que para hacerlo bien y no pase nada, tenemos que estar muy unidos", manifiesta Sanches, a la vez que recuerda cómo su abuelo ya le decía que la tradición del forcón es "tan antigua" que nadie recuerda cuándo empezó.
Según el regidor de Lageosa da Raia, hay documentos de hace siglo y medio que se refieren a este tipo de capeas, pero su origen exacto no está documentado.
Durante el mes de agosto, los pueblos del concejo de Sabugal acogen de forma consecutiva este tipo de capeas, a las que acuden miles de aficionados de la península Ibérica y de Francia.
Para los próximos días, la agenda de capeas del forcón es la siguiente: Ruivós (7 agosto), Rebolosa (10 agosto), Nave (14 agosto), Aldeia da Ponte (14 y 15 agosto), Aldeia do Bispo (15 agosto), Vale de Espinho (16 agosto), Alfaiates (17 agosto), Ozenso (17 agosto), Forcalhos (22 agosto), Foios (23 agosto) y Adeia Velha (25 agosto).