Un jurado popular enjuiciará a partir de este viernes a un joven acusado de acabar en el mes de febrero de 2015 con la vida de un vecino de la localidad de Marchena (Sevilla) tras atropellarlo con su vehículo de forma "brutal" hasta en media docena de ocasiones después de mantener una discusión por motivos económicos, hechos por los que la Fiscalía le pide 17 años de cárcel por un presunto delito de asesinato.
En su escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, el Ministerio Público solicita además que el acusado, identificado como A.L.G., indemnice con 126.539,17 euros a la esposa del fallecido; con 52.724,46 euros a cada de uno de sus dos hijos menores de edad, y con 10.544,88 euros a los padres de la víctima.
La Fiscalía considera probado que los hechos tuvieron lugar sobre las 23,45 horas del 1 de febrero de 2015, cuando el imputado, de 18 años en el momento de los hechos, inició una discusión por motivos económicos con la víctima en la calle Federico García Lorca de la localidad, en el transcurso de la cual, y "con ánimo de intimidar" al fallecido, el acusado le dirigió expresiones tales como 'ahora me vas a dar todo el dinero, dame el dinero o te mato'.
Seguidamente, el imputado subió a un vehículo Peugeot 307 propiedad de una tercera persona que se encontraba estacionado en doble fila en esa misma calle, tras lo que, "situado en la ventajosa posición de hallarse manejando un vehículo en marcha y con las luces apagadas, decidió embestir directamente" a la víctima "buscando con ello causarle la muerte tras el atropello, anulando cualquier posibilidad de defensa o de reacción que pudiera tener".
Para ello, circuló en línea recta durante unos 43 metros hacia las escaleras donde se encontraba el fallecido y aceleró durante dicho trayecto "con objeto de atropellarle", de manera que, cuando se encontraba a la altura de la escalera, subió el coche a la acera y le golpeó en la cadera con la parte frontal del vehículo, "sin conseguir que cayera al suelo".
A continuación, "y con intención de atropellar nuevamente" al fallecido, aunque esta vez con las luces del coche encendidas, el acusado circuló en contramano hasta alcanzar al finado, "para lo cual no dudó en subirse al acerado por donde éste caminaba, acelerando en dirección al mismo", por lo que, "a pesar de que intenta esquivar el golpe, no lo consigue, recibiendo un impacto por segunda vez" a la altura de la cadera.
EN EL SUELO
Tras ello, y "siendo plenamente consciente del peligro que suponía para la vida y la integridad física" del fallecido, el imputado dirigió nuevamente el coche hacia éste y le embistió "por tercera vez", para acto seguido, y al comprobar que la víctima podía continuar caminando, subirse otra vez a la acera "a una velocidad superior que en las tres ocasiones anteriores" y atropellarla por cuarta vez.
Una vez producido este cuarto golpe, la víctima decisión continuar la marcha hasta que, en un momento dado, el procesado, "a más velocidad aún que en las cuatro ocasiones anteriores y con clara intención de asegurar la producción de un golpe mortal", embistió al finado, impactando éste contra la parte inferior derecha del parabrisas, tras lo que cayó a la calzada.
Una vez en el suelo, "con clara intención de arrebatar la vida" a su vecino y "aprovechando su situación de desvalimiento al estar éste en el suelo abatido y malherido", el acusado "lo arrolló brutal y deliberadamente pasándole la rueda del vehículo por encima, ocasionando su muerte".
Así, la víctima quedó tendida en el suelo y murió sobre las 23,55 horas del 1 de febrero de 2015 a consecuencia de un traumatismo toraco-abdominal severo con lesión de centros vitales e hipovolemia aguda, dice la Fiscalía, que agrega que el fallecido tenía mermada su capacidad defensiva tras haber estado ingiriendo bebidas alcohólicas, una circunstancia que "fue aprovechada" por el procesado "para lograr su objetivo".
El Ministerio Público precisa que, tras el último impacto, acudieron al lugar varias personas para auxiliar a la víctima, una de las cuales le practicó la reanimación cardiorrespiratoria hasta la llegada de los servicios médicos, quienes continuaron con la reanimación pero sin éxito debido a la entidad y gravedad de las lesiones producidas, resultando "inútil" cualquier tipo de asistencia al fallecido al tratarse de lesiones mortales.
DETENIDO EN LA PUEBLA DE CAZALLA
De su lado, el acusado, que se encuentra en prisión provisional desde el 3 de febrero de 2015, abandonó "inmediatamente" el lugar de los hechos y se dirigió a La Puebla de Cazalla, donde "intentó limpiar posibles marcas del atropello", tras lo que fue localizado y detenido sobre las 10,00 horas del 2 de febrero de 2015, sin que los agentes apreciaran síntomas de que estuviera bajo los efectos de bebidas alcohólicas o sustancias estupefacientes.
En ese momento, el imputado manifestó a los agentes que la víctima le había amenazado con un cuchillo con matarle a él y a su familia y que sus amigos le iban a decir 'ole tus huevos', dice la Fiscalía, que resalta que el procesado está diagnosticado de un trastorno de inestabilidad emocional de la personalidad de tipo impulsivo asociado a la dependencia a 'cannabinoides' y consumo perjudicial de alcohol y probable consumo ocasional de sustancias de síntesis.
En el momento de los hechos, sus capacidades cognoscitivas se encontraban moderadamente afectadas y las volitivas severamente afectadas, por lo que la Fiscalía pide para él 17 años de cárcel por un delito de asesinato con la atenuante analógica de anomalía o alteración psíquica.