La desembocadura del río Guadiaro se ha vuelto a cegar de arena. Ante este hecho, el alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, ha reclamado hoy, lunes, al Gobierno de la Nación “que actúe de urgencia” para evitar la muerte de peces. Pero, sobre todo, “que la Demarcación de Costas realice un estudio para resolver, de manera permanente, el problema”.
Ruiz Boix recalcó que “para evitar insultos desde el PP, quiero hacer esta petición desde la serenidad y el sosiego. Este fin de semana unos ciudadanos nos han alertado de que el río Guadiaro se había cegado, cesando de nuevo la conexión directa entre el río y el mar. Técnicos municipales se han desplazado esta mañana a la zona y lo han corroborado. Por eso, antes de volver a la situación de finales de agosto, hago este llamamiento a la administración competente en el tema”.
Subrayó el alcalde que “hemos renunciado a solicitar cualquier tipo de autorización para actuar donde el Ayuntamiento no es competente. Porque hemos corroborado que la administración competente es la Demarcación de Costas del Ministerio de Medio Ambiente, que forma parte de este Gobierno en funciones que no funciona”.
“Después de lo ocurrido este fin de semana -añadió-, se puede comprobar que la actuación que se llevó a cabo en el río a finales de agosto no ha sido suficiente. Por eso vuelvo a pedir el dragado urgente del río para que no se produzca una muerte de peces. Y espero que no ocurra lo de entonces, cuando el Ayuntamiento tuvo que actuar después de nueve días ante el riesgo existente, un peligro no sólo para la fauna, sino también desde el punto de vista de la salud pública”.
“De hecho -dijo- considero que no es suficiente con una actuación de urgencia. Pido a la Demarcación de Costas que realice un estudio que sirva para resolver el problema de manera permanente”. En opinión del primer edil, “la retirada de 10.000 metros cúbicos de arena de la desembocadura fue insuficiente, así que pedimos que se extraigan más de 50.000 en esta ocasión. Y que ese material se vierta en la playa de Sotogrande”.
“Creemos -añadió- que estos trabajos se deberían hacer antes de los temporales de invierno. Así podríamos comprobar si los dos espigones construidos por el Ayuntamiento con fondos de los vecinos de Sotogrande son efectivos (a la hora de retener la arena). Por cierto, el dinero fue adelantado por el Ayuntamiento, y parte de los vecinos no ha puesto aún lo que le corresponde”, concluyó Ruiz Boix.
El pasado 25 de agosto, una retroexcavadora municipal comenzó a abrir la bocana del río Guadiaro, nueve días después de que la arena cegara la desembocadura y tras varias peticiones del Ayuntamiento a la Demarcación de Costas para que actuara de urgencia y evitara la muerte de peces. Costas retomó la actuación en los días siguientes, y retiró 10.000 metros cúbicos de arena que se depositaron en la cercana playa de Sotogrande.