El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, se ha reunido hoy en la sede de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar con los alcaldes de todos los municipios de la comarca para abordar las consecuencias del "Brexit" en la colonia británica y en las localidades españolas colidantes.
El ministro ha insistido en que la propuesta del Gobierno español pasa, como "única fórmula" para que Gibraltar siga formando parte de la Unión Europea, que la colonia británica acepte una cosoberanía. Preguntado por los pasos a seguir, se ha mostrado "completamente abierto" a conversaciones "informales, discretas y secretas" con "algunas personas de Gibraltar" para negociar su propuesta de que la colonia acepte una cosoberanía. Ha apuntado, no obstante, que la primera oferta es la de cosoberanía pero ha reconocido que España nunca dejará de luchar por la soberanía del Peñón.
García-Margallo ha explicado que la propuesta del Gobierno ya ha trasladado a diversos foros nacionales e internacionales a través de escritos en los que propone la fórmula de la cosoberanía para que Gibraltar siga formando parte de la UE.
El ministro de Exteriores ha explicado que se necesitan cambiar "hábitos mentales" para que los gibraltareños acepten los beneficios de esta fórmula y ha rechazado indicar cuáles serán sus siguientes pasos para cambiarlos: "No voy a desvelar mi estrategia, una estrategia que se desvela es una estrategia fallida y a mí no me gusta perder ni al parchís".
Ha subrayado que, de rechazarse la propuesta española, Gibraltar pasará a ser "automáticamente" territorio tercero de la Unión y la Verja se convertirá en frontera exterior.
Una oportunidad
Margallo ha insistido en la necesidad de "aprovechar la salida de Reino Unido" como una auténtica oportunidad histórica para realizar el desarrollo integral del Campo de Gibraltar, desarrollo que lleva esperando demasiados años".
Considera que el referéndum de junio conlleva "uno de esos cambios que se producen muy pocas veces en el tiempo y a partir de este momento nada va a ser igual". Según el ministro, "no es lo mismo la colonia de Gibraltar con el Reino Unido en la UE que la colonia con el RU fuera". Y ha explicado que "todavía hay en algunas mentes la ilusión de que con el Reino Unida fuera, Gibraltar puede tener el mismo estatus que hasta ahora. Es decir, que pueden ser solo británicos y permanecer en la UE. Eso es imposible", ha sentenciado.
Los pilares de la fórmula que ofrece España
La fórmula que España ofrece está basada en cuatro pilares: La cosoberanía entre Reino Unido y España, que "mancomunadamente" se harían cargo de las relaciones Exteriores, condición para que Gibraltar acceda a la UE según el artículo 355; en materia de defensa hay que resolver la base deGibraltar; crear un estatuto especial modificando el código civil para que los gibraltareños tengan la doble nacionalidad; el autogobierno del Peñón, que se recoge en artículo 144B de la Constitución y que habla de la autonomía de territorios no integrados; y, por último, un modelo económico que sea compatible con la legislación comunitaria y que permita seguir desarrollando actividades en Gibraltar como hasta ahora.
Las ventajas
Según el ministro español de Exteriores, la fórmula de la cosoberanía conllevaría ventajas para los habitantes de ambos lados de la frontera.
"Permitiría acabar con un contencioso histórico que dura 300 años y que ha entorpecido las relaciones entre dos países amigos", ha dicho Margallo.
Permitiría a Gibraltar seguir teniendo acceso al mercado interior, que es lo que han votado en el referéndum más de un 90% de gibraltareños, con las cuatro libertades del mercado: libertad de distribución de mercancías, servicios, capitales y personas.
Supondría la aplicación de políticas de la UE, y la "desaparición de la verja". La eliminación de la frontera faclitaría el desplazamiento de los trabajadores españoles y un "desarrollo integral de la comarca", que pasaría, según Margallo, por el aprovechamiento del puerto, la optimización conjunta del aeropuerto y más inversiones.
