El desbloqueo político un año después parece haber encontrado el camino de salida, y al fin el país parece que hallará un Gobierno este fin de semana, salvo sorpresa de última hora. Su trabajo ha costado con unas diferencias que han perturbado el normal funcionamiento para que las dos grandes fuerzas políticas -con permiso de Podemos- hayan alcanzado un entendimiento, al menos en la investidura.
El discurrir de los meses alienta y prevé todo lo contrario. A 645 kilómetros, la distancia que separa El Puerto del Palacio de la ˆMoncloa, se ha definido, igualmente, unas diferencias que también han posicionado el espectro socialista a nivel portuense.
El comité local del PSOE, por mayoría, y a diferencia de otras poblaciones, expresó abiertamente lo ya anunciado por el defenestrado ex Secretario General del PSOE, Pedro Sánchez.
El ex líder socialista ha mantenido hasta sus últimas consecuencias una postura intransigente de no facilitar y de votar de manera negativa a la investidura del próximo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Su famoso “no es no” sirvió para terminar de fracturar una formación, la socialista, definida abiertamente en dos facciones con destacados seguidores.
Una es la que lidera el madrileño y otra la que comanda la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. Ni que decir tiene que lo acordado por la formación local portuense choca frontalmente con la tesis que mantiene la lideresa andaluza.
‘No’ a Susana Díaz
21 afiliados portuenses certificaron su postura negativa de abstenerse, votando contrario a un posible gobierno popular. “Ratificar nuestra posición de negativa de apoyo al PP: NO a un gobierno del Partido Popular”, firmaban dicho comité portuense, para “instar a nuestros Diputados en las Cortes Generales a que no consientan ni apoyen ni por ACCIÓN ni por OMISIÓN un gobierno del Partido Popular”.
El secretario general del PSOE local, y alcalde de la ciudad, David de la Encina, ha manifestado a preguntas de este medio que “a ningún socialista le agrada la investidura de Rajoy pero acatamos la decisión del Comité Federal como máximo órgano de decisión en nuestro partido”.
Acepta pero no comparte. La realidad particular de división y fractura en la que convive en la actualidad la formación socialista y la determinación de posicionarse de manera rotunda y por ende su máxima figura local, confronta con lo mantenido por la presidenta de la Junta de Andalucía, la que mantenía la intención de facilitar una estabilidad nacional, más allá de las divergencias políticas en las que parece abonado el PSOE.
La división nacional encuentra así, también, en Andalucía posturas confrontadas, avivando más aún los posicionamientos.
Recordar que tras la ruptura del tripartito del Ayuntamiento de El Puerto, fue, precisamente, Susana Díaz la que justificó y defendió la decisión del edil de cesar a los concejales de Levantemos El Puerto tras su negativa a conceder la licencia de obras del aparcamiento subterráneo de Pozos Dulces. “Nadie va a hacer que un alcalde del PSOE incumpla la ley”, afirmó la sevillana para apostillar que “un alcalde tiene que cumplir con la norma”.
