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Sevilla

Diputación y Junta colaboran en tramitación de adopciones de menores

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La Diputación de Sevilla, a través de su Área de Cohesión Social e Igualdad, y la Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, vuelven a renovar su compromiso por el que desde el año 2009 colaboran en la valoración de idoneidad de las solicitudes presentadas para la adopción nacional en la citada Delegación conforme a lo previsto en materia de Acogimiento Familiar y Adopción.

Según ha informado Diputación en una nota, esta colaboración se plasma en la cesión de un equipo interdisciplinar de la Diputación, compuesto por una psicóloga y una trabajadora social dedicadas a realizar la valoración de la idoneidad psicosocial de las familias que se ofrecen para adoptar.

Un trabajo "complejo y exhaustivo" que conlleva la realización de al menos cinco entrevistas con las familias, incluyendo una visita a su domicilio y la aplicación de pruebas psicotécnicas, así como la toma de decisiones respecto a su idoneidad y el perfil concreto de los menores para los que se les considera idóneos.

En los últimos años la adopción nacional se ha convertido en la principal vía para poder llegar a ser padres adoptivos dado el declive que se ha producido en la adopción internacional que, por distintas razones como sociales, económicas o políticas ha sufrido un descenso considerable. Son algunas de las razones por las que la inmensa mayoría de las familias se dirijan a la adopción nacional.

La provincia de Sevilla es, dentro de Andalucía, la que cuenta con mayor número de solicitantes al año. Desde que se inició esta colaboración entre ambas administraciones en junio de 2009, el número de familias valoradas asciende a 162, lo que ha permitido que 126 menores hayan encontrado una alternativa familiar estable.

Según las profesionales que desempeñan estas tareas, los niños suelen reunir, en su mayoría, alguna circunstancia de que las que consideran "especiales" en un menor del sistema de protección, como pertenecer a un grupo de tres hermanos, ser mayor de siete años, haber sufrido experiencias de abusos sexuales o presentar anticuerpos del VIH, entre otras.

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