Tomó posesión el comisario jefe de la Policía Nacional de Jaén, Jesús Herranz Torrubia hace ya cuatro años y medio, un 30 de mayo de 2012. Venía de inaugurar la comisaría de Motril, y dijo esperar irse de Jaén habiendo inaugurado la de la capital. Sin embargo, hasta el momento no se ha movido un solo papel, ni siquiera para que los terrenos que prometió el anterior alcalde, José Enrique Fernández de Moya, en el Bulevar, sean cedidos para ubicarla allí. “El subdelegado ya lo ha dicho, que quiere meterlo en los presupuestos de este año. Nos consta que hay terreno en el Bulevar, esperamos que no se nos ponga ningún problema”, afirma el comisario. “Yo creo que eso es lo de menos”, dice Herranz respecto a la cesión de los terrenos y añade: “De todas formas en estos cuatro años no se ha hecho ninguna comisaría nueva en España. Se ha ido arreglando lo que se iba deteriorando. En el caso nuestro, los calabozos se hicieron prácticamente nuevos. Yo soy el primero que reivindico comisaría nueva, pero la actual es habitable para los años que tiene y yo creo que a medio plazo conseguiremos que se haga comisaría nueva, por lo que oigo a las autoridades”.
En cuanto al balance que hace en general de estos cuatro años y medio Herranz es más optimista. “No quiero ser presuntuoso, pero los datos me avalan con una buena gestión en la comisaría, en el sentido de que hemos estado bajando los índices de delincuencia desde 2012”. No obstante, desde que empezara la década, el número de delitos por cada mil habitantes ha pasado en la provincia de los 21,86 de 2010 a los 26 del pasado año, según los datos facilitados este año por el subdelegado del Gobierno, Juan Lillo, ya que el comisario asegura no disponerlos ni estar autorizado para hacerlo.
En cualquier caso, Jaén se mantiene como una de las capitales, al igual que la provincia, con índices de criminalidad más bajos de todo el país, algo que pone de relieve el comisario jefe, a pesar de la merma de la plantilla en los últimos años.
“Actualmente contamos con 450 agentes en la provincia, 250 en la capital. Estamos al 80 por ciento de la plantilla necesaria”, explica Jesús Herranz, que espera que para 2018 lleguen nuevos efectivos a Jaén. Esta situación ha generado malestar entre los policías encargados de las unidades de investigación. La Unión Federal de Policía (U.F.P.) apuntaba recientemente en un comunicado a “la falta de decisión e incapacidad para resolver dichos problemas por parte del Jefe Provincial”. Se referían a que, como consecuencia de la escasa plantilla, agentes de otras unidades, algunas de ellas de la Judicial, se veían obligados a reforzar servicios como el traslado de presos al hospital o la mera presencia policial en la calle.
En este sentido, Jesús Herranz, dice no sentirse cuestionado y entender su malestar, a la vez que recuerda que este sindicato apenas representa un diez por ciento de los agentes de Jaén. Uno de los principales problemas es la custodia de presos en los traslados a los centros hospitalarios, ya que al no disponer el Complejo Hospitalario de Jaén de módulo hospitalario, los presos deben estar custodiados con dos agentes y en contacto con el resto de enfermos. En este sentido, el comisario explicó que existe disposición por parte de la Junta de Andalucía para poner en marcha ese módulo.
Detenciones
Sobre el protocolo en los traslados de detenidos y la conocida como ‘pena de telediario’ el comisario Jesús Herranz fue conciso y claro a la hora de explicar cómo se actúa. “El tema está claro, la decisión es de quien lo custodia. Es el que decide, dependiendo de muchas circunstancias, de la peligrosidad de los detenidos, de si hay gente esperando que pueda causar problemas, de si pueden autolesionarse, etc”. No obstante, Herranz añadió que el último responsable es siempre el comisario, a la vez que recordaba que en ningún lugar de la legislación vigente se habla de esposar o no a los detenidos en los traslados, solo de garantías de seguridad. En cuanto al motivo de por qué unos detenidos van esposados y otros no al juzgado defendió “la imparcialidad absoluta de la Policía Nacional a la hora del tratamiento a los detenidos”. “Hasta la puerta del Juzgado el que hace la custodia es el que toma la decisión y de puertas para adentro, el juez”. En este sentido, negó cualquier tipo de injerencias. “A mí nadie me ha dicho ni posiblemente lo hubiera admitido, cómo tenía que tratar a un detenido por el carácter político”. Es más, el comisario reconoció además que tras la polémica surgida por las distintas formas de actuar en la detención y traslado de investigados, ni se había consultado con instancias superiores, ni él mismo había dado instrucciones los agentes al respecto, reiterando que el factor “siempre es el de peligrosidad y el riesgo”. “Tomamos decisiones más importantes en nuestro trabajo que esposar o no en el traslado, por ejemplo a la hora de detener a alguien o no detenerlo; también estamos hablando de coartar su derecho a la libertad y el policía tiene que tomar la decisión”, añadió el comisario, que ante la pregunta de si no deberían pesar las pruebas o indicios para detener a alguien afirmó: “Bueno, pero hay veces que no está todo tan claro y hay que tomar la decisión. El agente tiene que actuar sin tiempo de pensar por la rapidez. El juez para dictar una sentencia tiene mucho tiempo, nosotros tomamos decisiones en el momento. En estas detenciones que ha habido, me imagino, que el juez llama a la Policía y dice: traíganme a los detenidos y ya”.
Por último, sobre si los calabozos de la Comisaría de Jaén cumplen con la normativa vigente, Herranz afirmó tajante que sí, tras las obras realizadas hace dos años, las cumple todas, si bien, reconoció que no hay salida de incendios. “Ese problema estaría dentro del problema de riesgos laborales de toda la comisaría. Si tuviéramos comisaría nueva se tendría en cuenta eso”, afirmó.
