Cádiz

Año y medio sin pena ni gloria en la gestión de la ciudad

El Gobierno local habla de las políticas de cambio que "empiezan a dar resultados", aunque en el Consistorio vaga la sombra de la moción de censura

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El tiempo pasa para todos y especialmente para aquellos cuyo periplo puede tener fecha de caducidad. El alcalde de Cádiz, José María González, y su equipo  con concejales de Podemos y Ganar Cádiz en Común, llevan año y medio al frente de la gestión de la ciudad de Cádiz. Se acerca la Navidad y siempre es época de balances, de sumar logros y analizar fallos. Para cuestionar la labor del Gobierno local está la oposición, que lleva año y medio haciendo pasar “un calvario” al Gobierno local, según explicaba el portavoz del Gobierno municipal, David Navarro, en el pleno del lunes.

Podemos y Ganar Cádiz accedían al Gobierno de la ciudad con la abstención del PSOE, que justificaba su voto en terminar con esos 20 años de gobierno popular y de su alcaldesa, Teófila Martínez.

Esta falta de mayoría del equipo de Gobierno no le permite actuar en los asuntos en solitario, de ahí que tenga que contar con el apoyo de una oposición que no ha abandonado en ningún momento la sombra de la moción de censura. En este año y medio sólo ha habido un asunto que el Gobierno local, con argucias burocráticas, pudo sacar adelante, después de varios intentos: los presupuestos de 2016.

Fuentes del equipo de Gobierno indicaron a VIVA CÁDIZ que “este año y medio de gestión al frente del Consistorio gaditano ha dado para mucho, a pesar de los obstáculos y de los bloqueos por parte de los grupos de la oposición”. Tanto es así que “hemos implementado políticas de cambio que empiezan a dar resultado y que constrastan con las políticas desarrolladas durante 20 años por el Partido Popular”.

Desde el equipo de Gobierno destacan una serie de objetivos conseguidos en este plazo de tiempo, unos objetivos que son fruto de la “gestión realizada en el año y medio”.

El principal logro del equipo de Gobierno es “haber reducido la deuda municipal, con acciones como la reducción de gastos en propaganda y publicidad”. No obstante, eso no ha impedido que se regularice la situación laboral de trabajadores del IFEF o iniciar los procesos de remunicipalización, aunque vayan con cierto retraso, a pesar de las fechas aportadas en un primer momento para los socorristas o la limpieza de las playas, entre otros colectivos.

A nivel social, desde el Gobierno local destacan la puesta en marcha del protocolo antidesahucios, el empadronamiento de las personas sin hogar, el programa del alquiler justo, el bono social eléctrico, las bonificaciones sociales del IBI,  o la campaña de frío. La mayoría de las acciones están aún muy verdes,  recién aprobadas en el pleno municipal o por la junta de gobierno, así como en otros casos tan sólo está plasmada la firma de un convenio o se ofrecen plazos demasiado aventurados.

En relación con el empleo, que es otro de los garbanzos negros de la ciudad, destacan las “cláusulas sociales en los pliegos de condiciones y el servicio de intermediación laboral”. A nivel urbanístico mencionan el desbloqueo de Valcárcel, a través de la Diputación, la eliminación de barreras arquitectónicas o el programa de eficiencia energética en edificios municipales, indican desde el Gobierno local.

Dentro de su propio balance de gobierno, subrayan también el impulso a la pluralidad de Onda Cádiz, la bajada de las tasas deportivas y la agilización de trámites para denuncias de violencia machista.

Otras miras
Aunque todo empezaba con la firme intención de convertirse en el nuevo Fermín Salvochea, el alcalde de Cádiz se ha encontrado con que “gobernar es asumir contradicciones”, de ahí que en muchos casos haya tenido que dar marcha atrás en una idea inicial.

En los últimos meses, le han surgido situaciones controvertidas como la tramitación de la apertura de los chiringuitos en invierno, los cambios en el alumbrado navideño, el incremento de las ayudas para las mujeres víctimas de violencia de género, las críticas a su equipo -a través de Ana Camelo y Manuel González Bauza-, el rechazo del proyecto de Cádiz para optar a los 15 millones de fondos europeos, la crítica a la falta de rigor en la prensa, la falta de liquidez en los Servicios Sociales, o las continuas denuncias por la suciedad que existe en la ciudad. Estos son solo algunos de los frentes a los que se ha enfrentado el Gobierno local de Podemos y Ganar Cádiz en Común.

Un equipo que tiene muy claros referentes en el día a día, como son David Navarro o Ana Fernández, todos ellos acompañados de los asesores municipales -aspecto muy criticado por la oposición.

Cada vez queda menos para llegar al ecuador de la legislatura y ofrecer a sus votantes el cumplimiento de su programa electoral, así como gestionar la ciudad para todos: para el amante del Carnaval, para el comerciante, para la madre de familia numerosa, para el cofrade, para el votante del PSOE, para el vendedor ambulante, para el hostelero y para los mayores. Todos son el objetivo.

 

¿Qué dice la oposición?

Para el PSOE, con quien las relaciones con el Gobierno local no son de lo más fraternas, “este equipo de gobierno continúa desaprovechando la oportunidad que le dimos”. Los socialistas “posibilitamos el cambio tras 20 años de gobierno de la derecha y cualquiera hubiera estado encantado de encabezar ese cambio y lograr los mejores resultados para la ciudad”.

Sin embargo, el alcalde y su equipo “siguen sin modelo de ciudad, escudándose en los eslóganes vacíos, improvisando continuamente y gestionando a golpe de titular”.

Por eso, piden al Gobierno local que “escuche, que dialogue, que atienda las muchas propuestas que les hacemos. Estamos centrados en hacer una oposición constructiva. Hemos presentado iniciativas muy importantes para el desarrollo de la ciudad, que van desde la integración del puerto a la creación de un espacio para emprendedores. Se trata de trabajar duro para sacar los proyectos adelante”.

Mientras tanto, desde el PP consideran que “además de estar pecando de prepotentes. Ya ha pasado más de un año y medio desde que llegaron al poder y siguen viviendo de la renta que les dejamos con esos 20 años de gestión que tanto recuerdan”. Los populares aseguran que funcionan a golpe de “efecto, con severos tintes de populismo que ya ha empezado a defraudar a aquellos que los apoyaron en las urnas. Las paredes son de cristal tintado y prevalece un auténtico caos interno”.

El PP considera que además de dejar a la ciudad “morir, desaprovechando oportunidades, han fallado en lo que eran abanderados: los servicios sociales y la atención al más desfavorecido”. 
Por su parte, desde Ciudadanos “creíamos que este mandato iba a estar presidido por el diálogo para el consenso. Pero, nada más lejos de la realidad. El Gobierno actúa como si tuviera mayoría absoluta: no dialoga, no consulta y no comunica”. Desde este grupo municipal consideran que no hay participación ni transparencia. Asimismo, añaden que el Gobierno “carece de un proyecto general de ciudad definido” que informe sus actuaciones en ámbitos concretos. C´s los acusa de “iniciar acciones que luego rectifica, según sean acogidas o rechazadas”; así como de  “una gran incapacidad” para atender con un mínimo de solvencia los asuntos donde tiene responsabilidad.

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