El Grupo de Izquierda Unida en la Diputación Provincial de Cádiz defenderá la próxima semana en el Pleno una moción para que se declare a Cádiz como “Provincia de Acogida” y en consecuencia, poner en conocimiento del Gobierno de España y de la Junta de Andalucía, así como de la Federación Española de Municipios y Provincias, su disposición para colaborar en este sentido, y en especial para actuar de acuerdo a lo establecido en la circular nº 61 de esta última institución.
La formación política plantea, asimismo, que se recomiende a todos los Ayuntamientos de la provincia la necesidad de poner en marcha la Red de Ciudades Refugio con un Plan de Acogida que permita a los refugiados “vivir con dignidad, que tengan un hogar y se puedan integrar en nuestra sociedad, porque la provincia de Cádiz continúa trabajando por la paz, la cooperación y la solidaridad internacional”, según apunta la moción registrada por el diputado provincial de IU, Antonio Alba.
Por otro lado, IU pide que se inste al Gobierno central a “adoptar las medidas legales oportunas para autorizar la entrada de personas refugiadas provenientes de los campamentos de Grecia, Italia o Turquía, y que a las mismas se les ofrezca la disposición de la Red de Ciudades Refugio de la provincia bajo la coordinación de la Delegación de Cooperación Internacional de esta Diputación”.
El portavoz de IU recuerda que desde que estalló el conflicto del pueblo sirio, numerosas ciudades del país se han sumado a la Red de Ciudades Refugio mediante acuerdos plenarios de sus correspondientes corporaciones locales, sin que hasta la actualidad hayan podido acoger a ninguna de las personas reubicadas desde Italia y Grecia, reasentadas desde los campamentos de los países limítrofes a Siria o trasladadas desde Ceuta y Melilla. Así, indica Alba que “ayuntamientos de la provincia de Cádiz como Jerez, San Fernando, Chiclana, El Puerto de Santa María, Barbate, Puerto Real, Cádiz, Conil o Tarifa ya se han declarado Ciudad Refugio y están dispuestos a ceder viviendas municipales, plazas escolares, cobertura sanitaria en centros de salud y todo ello, junto al compromiso solidario de muchos gaditanos y gaditanas”.
Considera el diputado de IU que “frente a la voluntad expresada por las ciudades de la Red de recibir y acoger a estas personas con iniciativas públicas y privadas con fines solidarios y de integración, se encuentra la escasa o nula voluntad del Gobierno de la Nación y de la Unión Europea para cumplir y hacer cumplir los compromisos humanitarios suscritos en su día”.
Y una muestra de ello, según indica, es el anuncio reciente de que el Gobierno va a autorizar la entrada en nuestro país de 700 personas que buscan un hogar, “cifra muy por debajo de los compromisos adquiridos en relación con las 1.100 personas que debía reubicar desde Jordania y Líbano, así como con respecto a las 16.000 personas refugiadas que se vieron obligadas a reasentarse mediante las decisiones de la UE del Consejo Europeo de 14 y 22 de septiembre de 2015, respectivamente”.
Concentración de repulsa
La Dirección Provincial de IU participó ayer en Cádiz en la concentración convocada por la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía contra las muertes de inmigrantes en el Mediterráneo, que tuvo su último episodio negro en los cinco cuerpos aparecidos en aguas de la costa gaditana en el Campo de Gibraltar el pasado fin de semana. El propio diputado provincial de IU, Antonio Alba, el responsable provincial de Acción Política, Daniel Pérez, la parlamentaria andaluza de IU por Cádiz, Inmaculada Nieto o el coordinador local de IU Cádiz, Martín, Vila, participaron, junto a muchos otros miembros de IU, en el acto de protesta “contra la indiferencia” y en el minuto de silencio “en respeto a los fallecidos y a los que se juegan la vida cada día huyendo de sus países”.
La diputada andaluza de IU, Inmaculada Nieto, recordó que “la pobreza y la desesperación” son las causas principales que llevan a estas personas a estas decisiones “desesperadas” e instó a los gobiernos a “ir hacia un replanteamiento de la política internacional y hacia una solución pacífica de los conflictos”, así como “atacar a la raíz de los problemas; si no queremos que se trasladen del lugar donde viven, habrá que garantizar que tienen un futuro digno para sus hijos”, apuntó.