El Puerto

Bahía Alta, abandono y falta de servicios para sus vecinos

Tras una reunión mantenida ayer con el Consistorio, se comprometen a tapar las arquetas, mejorar la iluminación, echar veneno para las plagas, entre otras

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  • Cuadros eléctricos al descubierto -

| Una rápida visita por la zona de Bahía Alta muestra el abandono al que están sometidos los vecinos del único bloque de viviendas que existe en esta zona que, lejos de desarrollarse como se esperaba, se ha quedado anclada en el tiempo debido a la falta de interés de las inmobiliarias.


Unas doce familias, de 18 que podrían habitar este bloque de viviendas, que no han recibido los suficientes servicios de parte del Ayuntamiento, de ahí que se sientan solos ante los problemas que surgen desde hace seis años.


Una urbanización fantasma cuando cae la noche y que se convierte en el refugio de quien realiza actividades que rozan los límites de la legalidad, los amantes de las carreras de coches o motos, por lo que los vecinos piden que el Ayuntamiento ponga alumbrado en la zona, por lo menos, en las avenidas principales, para disuadir a los que acuden a Bahía Alta para estos menesteres.


Porque, por otro lado, debido a la poca circulación de vehículos existente, explica Manuel González, presidente de la comunidad de propietarios, hay otros portuenses que acuden con la bicicleta, los patines, sus perros, etc, pero es algo que no molesta en exceso a estos vecinos, pues no alteran el normal discurrir de esta urbanización.


Hace unos años, el equipo de Gobierno anterior colocó new jerseys en las calles menos transitadas, para que no pudieran ser mal utilizadas para los amantes de la velocidad o de la oscuridad para realizar actividades dudosas, época en la que se robó el cobre de las farolas, que desde entonces no funcionan, por lo que las noches por Bahía Alta son un peligro, porque además, como apunta González, todas las arquetas también han sido sustraídas, por lo que hay zonas peligrosas para el paso de peatones.
Es más, los vecinos, cuando entran por la urbanización de noche con el coche “vamos con las luces largas”, porque “no se ve nada”, explica. Porque además, tampoco cuentan con semáforos, a pesar de que están instalados.

El reino de los ladrones


El hecho de que haya tan pocos vecinos y no haya alumbrado ha ocasionado que las arquetas, las torres o cuadros de electricidad, etc, hayan desaparecido, el cobre de las farolas, algunas vallas de metal e incluso todos los juegos que existían en el parque ubicado en la entrada a la urbanización, del que nunca han disfrutado. En este espacio hay una casa que perteneció al vigilante de las antiguas bodegas  y que “han desvalijado” los amantes de lo ajeno, como los denomina el portavoz de los vecinos.


La falta de limpieza, ocasionada por la dejadez del Ayuntamiento; de rematojos que crecen sin control y que no se podan; de árboles que crecen sin atención; de parcelas aledañas que no se limpian (excepto una que pertenece al Ayuntamiento y que hace años se limpió y valló y que se intentó ceder a una promotora para que hiciera viviendas, sin éxito), ha provocado que hayan padecido una plaga de ratas y una de mosquitos el verano pasado, por lo que exigen más atención al Consistorio.


En cuanto a las parcelas abandonadas por otras promotoras, como indican los vecinos, el Ayuntamiento solo puede actuar, de manera subsidiaria, cuando haya un problema de salud pública, pero mientras tanto, continúan viviendo rodeados de una selva, que genera que sean espacios en los que, los que vienen de fuera echen basura y desperdicios, poda indiscriminada, etc, lo que provoca suciedad y posibles plagas de insectos y roedores.


Papeleras apenas tienen, porque como son pocos los vecinos, el Ayuntamiento decidió que eran demasiadas, y retiró la mayoría. Contenedores de basura también tienen pocos y además los vecinos se tienen que olvidar de reciclar porque no existen recipientes adecuados, y debido a la falta de servicio de limpieza de manera asidua, hay épocas en las que han estado semanas acumulando basura sin recibir la visita de los barrenderos.


Los vecinos reclaman “servicios mínimos” porque “pagamos nuestros impuestos, como ocurre en cualquier otro barrio”. Además, alegan, como indica Manuel González, que necesitan seguridad y un poco de mimo, porque durante años apenas han recibido, y cuando se ha puesto el foco en esta zona ha sido debido a las denuncias vecinales.


En general, y como reclamaran en el Pleno de este mes de febrero, requieren mayor atención, seguridad y servicios mínimos, así como ir siendo un lugar a tener en cuenta por parte de la administración pública.


Ayer jueves, los vecinos, la administradora de fincas y una representación del Consistorio se reunió para tratar las reivindicaciones de estos vecinos. Encuentro del que los vecinos salieron satisfechos porque se comprometieron a mejorar la iluminación del entorno del edificio, rellenar y tapar las arquetas para que no sean un peligro, echar veneno alrededor de las viviendas y tener en cuenta la limpieza y la seguridad, para tranquilidad de estos vecinos.

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