Arcos

Dos goles a balón parado condenan al Arcos más gris de la temporada

El central Hornillo marcó dos goles en sendos remates a saque de esquina. Oca marcó de cabeza el único gol de los blancos, que ya perdían 3-0

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SAN ROQUE DE LEPE    3

ARCOS CF                         1

San Roque: Bocanegra,Del Río, Hornillo (Gerardo, 61′), Baquero, Fran Ávila, Nico Gaitán, Juanma (Ekedo, 54′), Dani Del Moral (Lara, 88′), Camacho, Selu e Higor Rocha.

Arcos: Fran; Nano Cavilla, Gabi (Canty, 67′), Adri, David Feito, Oca, Dani Zúñiga, Zafra (Espada, 54′), Juanca (Jacobo, 74′), Juan Gómez y Maqui.

Árbitro: Alonso Portillo (Sevilla). Mostró la tarjeta amarilla a Higor Rocha, Juanma, Gerardo y al entrenador Chiqui, por los locales; y a Juanca y Dani Zúñiga, por los visitantes.

Goles:1-0 (17′) Álex Hornillo. 2-0 (34′) Álex Hornillo. 3-0 (68′) Camacho. 3-1 (70′) Oca.

Incidencias: 31ª jornada en el grupo X de la Tercera División jugado en el Ciudad de Lepe ante algo más de medio millar de aficionados.

No hay que buscar demasiadas excusas a la cuarta derrota liguera del Arcos en el ‘Ciudad de Lepe’ ante el San Roque. Si las hubiera, pasarían por la falta de concentración defensiva en momentos puntuales del partido, que coincidirían con las acciones que propiciaron la obtención de los tres tantos aurinegros obra del central Álex Hornillo los dos primeros, en los que le ganó en la marca a Oca en sendos saques de esquina, el primero en el minuto 17 botado por Selu, que cambió el balón antes de ejecutar el saque, poniéndole la pelota a su compañero Hornillo, que remató a gol desde cerca ganándole en el salto tanto a Oca como al portero Fran, que se vieron sorprendidos por el salto espectacular del corpulento defensor alcalareño que repetiría 17 minutos después en otro saque de esquina desde la banda opuesta –a la izquierda de la portería de Fran– botado en esta ocasión por el expupilo de José Herrera, Dani Del Moral, ahora en las filas del San Roque. El segundo tanto cayó como una losa en los blancos, que suele ser un equipo que no concede a sus rivales tantas facilidades en las jugadas de estrategia, pero también es cierto que a Oca le tocó bailar con la más fea recién salido de su lesión y los casi 1.90 m de estatura del fornido zaguero Hornillo.

Tal como estaba el partido, la diferencia de dos tantos en contra se antojaba casi insalvable porque al Arcos no le salía nada y apenas si tenía la iniciativa en el juego. El partido era como una final que hay que ganar como objetivo principal, dejando en un segundo término el tratar de hacerlo bonito. Las urgencias del San Roque por agarrarse a la promoción se reflejaban en el terreno de juego en un choque encarado por los de Chiqui como si fuera su última oportunidad de engancharse al cuarto puesto, que ahora tiene a cinco puntos tras la derrota del Algeciras frente al Écija. La defensa y el centro del campo onubense se imponían al ataque arcense, que se marchaba al descanso sin una sola oportunidad para perforar la portería de Bocanegra, que pasaba desapercibido en los primeros 45 minutos. Ni Zafra por su banda ni Juan Gómez por la suya, ni Maqui como falso ‘nueve’, ni mucho menos Juanca, un poco revolucionado, ponían en aprietos el portal contrario. No había ligazón ni toque. El San Roque mordía en cada jugada y los arcenses ni siquiera tenían opción de darse la vuelta para encarar, encimados y presionados por un San Roque a “revientacalderas”. Se avecinaban cambios en el descanso como ocurrió en Coria, pero no fue así.

A la vuelta del descanso no hubo novedades, que vinieron luego al sacar del campo José Herrera a Zafra para dar entrada a Espada en el minuto 54 en la punta de ataque por delante de Maqui, que regresó a su puesto habitual de segundo delantero por detrás del punta, cayendo Juanca al costado izquierdo, donde se juntaba con Juan Gómez hasta que Jacobo entró en el campo ocupando la banda derecha, donde se convirtió en el jugador más incisivo de los visitantes merced a su proverbial habilidad para sortear enemigos. En el minuto 67, Canty entró por Gabi, retrasando Oca su posición formando pareja con Adri, pero tampoco el delantero arcense ni el cambio táctico en defensa cambiaron la inercia del choque. Maqui tiraba desviado en el minuto 46; Juan Gómez no controlaba adecuadamente en el 52 con posibilidades de encarar y… pare usted de contar. Hasta el gol de Oca en el minuto 70, sacándose una de las dos espinas que le clavó Hornillo, el Arcos no puso en aprietos a Bocanegra en ninguna acción de ataque, aunque sí es verdad que achuchó a un rival que ya había gastado casi toda su gasolina y ya no podía con las botas. Los de Herrera trataron de llegar a base de pases largos y cambios de orientación para pillar la espalda a la defensa aurinegra, que tiraba el fuera el juego constantemente en el que caían los arcenses como pardillos autoinvalidando casi la mitad de sus ataques. El tercero local, obra de Camacho en el minuto 68 en una combinación con Ávila y Gerardo, que había entrado por el ‘héroe’ Hornillo, lesionado, era un portazo en la cara a las remotas aspiraciones de los blancos por acercarse en el marcador, que maquillaron el resultado a base de coraje en una subida al remate de Oca, que recibió la asistencia de cabeza de Juan Gómez. La ausencia de Hornillo y del pivote Juanma hicieron que el San Roque defendiera más cerca de su portería, pero no era la tarde del hasta ahora líder del grupo. No había precisión y el desánimo había cundido en las filas arcenses como la humedad y rapidez de un campo al que tampoco se adaptaron los blancos, que perdieron la verticalidad en multitud de ocasiones producto de lo resbaladizo del terreno. La cuarta derrota estaba cantada casi desde la primera parte, en la que el Arcos había cedido en una faceta del juego en la que se mostraba como uno de los mejores equipos del grupo: las jugadas a balón parado. Tiempo hay para rectificar.

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