Sevilla

Centenares de personas claman en Plaza Nueva contra el bus Hazte Oír

Bajo el lema 'No somos capricho. Somos realidad', piden una norma estatal que proteja el colectivo ante iniciativas como ésta que suponen "odio puro"

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  • Rechazo municipal al bus Hazte Oír -

Cientos de personas se han concentrado este miércoles ante el Ayuntamiento de Sevilla, donde ya ondea la bandera trans en su mástil más alto, para mostrar su rechazo al autobús de la organización Hazte Oír, un marco en el que se han coreado lemas como "No somos un capricho, somos una realidad".

El acto ha contado con el apoyo de diversos colectivos Lgtbi y con una amplia representación de los diferentes grupos de la corporación municipal, poniendo en valor la declaración institucional de rechazo suscrita por todos ellos en Pleno en marzo, donde se recogió que los "mensajes que difunde esta organización suponen una incitación a la discriminación y lesionan la dignidad de las personas por razón de su identidad sexual, denigrando a los menores transexuales a los que se humilla públicamente y desprecia".

Ante casi un millar de personas, que copaban el apeadero del Ayuntamiento, desde la Asociación de Transexuales de Andalucía (ATA) Sylvia Rivera se lamentaba que a todos les ha tocado ya o les tocará "aguantar alguna fobia de este tipo por parte de alguien", dejando claro que estas fobias "atentan contra la humanidad". "No somos un capricho, somos una realidad", se ha coreado en Plaza Nueva, antes de finalizar un acto que ha concluido con un "Hazte Oír, háztelo mirar".

Al respecto, la concejal de Igualdad, Juventud y Relaciones con la Comunidad Universitaria de Sevilla, Myriam Díaz (PSOE), ha dejado claro que "nos da igual los cambios de eslóganes porque el mensaje que subyace es el original y es que discriminan a quienes tienen una identidad de género y sexual diferente a la que nacieron".

"Ese autobús sigue lanzando mensajes de odio, transfobia y discriminación y, frente a esa intolerancia, Sevilla seguirá apostando por ser una ciudad plural y diversa, en la que cada ciudadano viva libremente garantizando todos los derechos en una ciudad más justa e igualitaria", sentencia.

"LA OFENSA YA ESTÁ HECHA. EN SEVILLA NO LOS QUEREMOS"

Así, señala que "la ofensa ya está hecha" por parte de Hazte Oír y advierte de que el Ayuntamiento estará atento por si hay algún incumplimiento de la norma de circulación o de publicidad de la ciudad, teniendo en cuenta que no se ha podido impedir que recorra la capital andaluza. Díaz destaca el trabajo que se está haciendo para que "desde la edades más tempranas vivan en igualdad de condiciones tengan la identidad de género que tengan", por lo que entiende que este autobús "está en contra de los Derechos Humanos". "En esta ciudad no los queremos", concluye.

De su lado, el presidente de la sección juvenil de ATA se insiste en que no se puede dejar que "alguien venga y nos coarte la libertad". Explica que ha crecido en una familia conservadora y es un chico transexual de 21 años. "Defiendo mis derechos, que están un poco escasos y parece que la sociedad no se quiere dar cuenta", añade, afirmando que es "bastante vergonzoso quienes apoyan esta clase de autobuses pagados con subvenciones cuyo dinero lo ponemos todos los españoles".

Ve positivo que se salga a la calle, se reivindique y se proponga, tras incidir en que desde la Administración "se puede hacer muchísimo más". "No sé como ese autobús sigue saliendo por las calles. Han cambiado el lema porque venían a Sevilla, donde se aplica una ley pionera en Europa", añade, apostando por que se tenga una ley estatal que proteja al colectivo "porque hay niños que lo están pasando mal y sólo se sale a las calles cuando hay un suicidio como el de Barcelona del pasado año".

En la misma línea, Amanda, activista de ATA, lamenta que se permitan "este tipo de abusos en pleno siglo XXI". "Somos personas por encima de todo", recuerda, por lo que pide salir a la calle contra estos planteamientos que suponen "un delito de odio". "Es odio puro contra personas a las que se les quiere negar su existencia", advierte.

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