El centrocampista del Málaga Jonathan Rodríguez 'Jony' definió hoy al Atlético de Madrid, su rival del próximo sábado en La Rosaleda, como "uno de los mejores equipos del mundo" por intensidad defensiva y que, en ataque "te penaliza a la mínima", y dijo que "el único pensamiento" que tienen es ganarle.
Si plasmamos lo que estamos entrenando vamos a tener un resultado positivoJony afirmó en rueda de prensa que los malaguistas deberán "estar concentrados y sacar sus armas para plasmar todo lo que llevan "entrenando esta semana"; y que, si lo hacen, podrán "obtener algo positivo", ya que aseguró que "la plantilla del Málaga es de "gran nivel, pero hay que demostrarlo".
El medio asturiano insistió en que "el objetivo principal es ganar al Atlético" y que el equipo está "deseando que llegue el partido para intentar ganarlo e ir a Gijón un poco más tranquilos"; y destacó que, con la Rosaleda llena, se sentirán arropados porque "la afición empuja" y es un factor importante que "apriete".
Pese a estar a seis puntos del descenso con diez partidos para concluir la Liga, confesó que "cuando los resultados no llegan y encadenas tantas derrotas o empatas, si que es verdad que a nivel mental para los jugadores es difícil", por lo que "hay que tener la cabeza fría para sacar la situación adelante".
Respecto al papel desempeñado por el entrenador, José Miguel González 'Míchel', destacó que ha llegado "con otros métodos y otra filosofía distinta" y, aunque tiene "unas ideas claras de juego" y le gustaría hacer "más cosas", lo primero es "sacar la permanencia adelante".
Señaló que la situación del Málaga "no era la esperada", pero ahora "prima lo colectivo no lo individual" y hay que "estar centrados en el equipo", "aceptarlo y madurar para estar en las siguientes temporadas a otro nivel".
"En mi situación, el primer culpable soy yo y no hay que esconderse porque quizás no esté dando todo lo que se esperaba de mí", reconoció Jony, quien agregó que mantiene intacta la ilusión y la confianza en sus posibilidades y que "nada" le va a "derrotar" porque nadie le ha regalado nada.