San Fernando Cofrade

Lunes de gubia, recuerdos a Berraquero y volteo de campanas

El viento bajó de intensidad y las cofradías pudieron realizar sus estaciones de penitencia con normalidad.

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El Lunes Santo quería resarcirse de la lluvia del año anterior. En especial, la cofradía del Ecce Homo, que regresó a su templo y que ayer era la gran protagonista, recordando al alma mater de la línea de la hermandad, que no es otro que el escultor Alfonso Berraquero, cuya primera talla fue precisamente la Virgen de la Salud. El paso de misterio llevó un lazo negro, por Berraquero y Eduardo Olmo, y el palio una gubia con lazo negro y una flor de pasión. Berraquero estaba presente y Canal Sur se sumó también en el programa Andalucía Directo para mostrar la salida de la hermandad. Destacó su estandarte corporativo, estreno de la tarde, y  la agrupación musical San Juan tras el misterio y un soberbio y exquisito exorno floral del paso de palio, al que acompañó la Banda Sinfónica de San Fernando.

Afligidos fue la primera en abrir la jornada. La hermandad del barrio del Santo Cristo iniciaba a las 17.15 horas su salida con el sol como testigo y el fuerte viento presente. La banda Fernando Guerrero, de los Palacios acompañó el paso de la hermandad, que lucía como novedad el bordado de la vestimenta de las marías Salomé y Cleofás, un nuevo monte de corcho y a los hermanos con la cola recogida y sustentada en el brazo y alcanzando el corte romántico que la cofradía perseguía con el nuevo hábito penitencial.

Especial fue su paso ante la capilla de la Vera-Cruz, lugar donde la hermandad hizo este año la estación de penitencia y su ofrenda al Santísimo, toda vez que el convento de las Capuchinas ya está cerrado. El volteo de campanas de la capilla fue otro de los grandes momentos del Lunes Santo, Un volteo de campanas que siempre estaba el Domingo de Ramos, Lunes Santo y Miércoles Santo. Se recogió la hermandad con 15 minutos de retraso y con la plaza Madre Teresa de Calcuta llena de público.

La cofradía del Medinaceli pasó de nuevo ante el antiguo convento de las Capuchinas, pero ya no estaban las monjas. El paso del Medinaceli, acompañado por la banda de cornetas y tambores Santísimo Cristo de la Columna, de Daimiel, estrenó el dorado del canasto lateral derecho, obra del taller de los hermanos González. La Unión Musical Astigitana acompañó el paso de palio, que lucía en un varal un lazo invitando a la oración por los cristianos perseguidos, a quien iba dedicada la estación de penitencia. Mucho público en las calles hasta las 23.00 horas, pero el viento que iba creciendo y la sensación de frío restó mayor presencia.

La cera pudo arder en algunos tramos, pero el viento impidió que la candelería de los palios pudiera ofrecer la bella estampa.

La JCC portó los pasos Jesús del Ecce Homo y de la Virgen de la Salud. También de Medinaceli y la Virgen de la Trinidad, mientras que la cuadrilla del Mellao portó el único paso de Afligidos. Se acabó un Lunes Santo completo en el que las tres cofradías pasaron por la calle Constructora Naval, sin la presencia de las Madres Capuchinas.

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