Los expertos de la universidad de Newcastle y del Instituto de Células Madre del Noreste de Inglaterra, liderados por Karim Nayernia, inventaron una nueva técnica que permite desarrollar en el laboratorio espermatozoides de células madre embrionarias.
Usando células madre con los cromosomas XY (masculinos), los investigadores crearon una línea germinal –las células que contienen el material genético que será transmitido a la próxima generación– a las que “ayudaron”, mediante un tratamiento con ácido, a completar la meiosis.
En los seres humanos, las células de la línea o estirpe germinal se localizan en las gónadas, donde se convierten en gametos (óvulos y espermatozoides) a través de una división celular (meiosis).
Al reproducir este proceso, los expertos consiguieron producir un esperma maduro y funcional, que llamaron Esperma Derivado de In Vitro (IVD).
Sin embargo, cuando repitieron el experimento con células madre con el cromosoma XX (femenino), éstas sólo se desarrollaron en espermatogonia, y no progresaron hasta convertirse en espermatozoides maduros.
Esto demostró a los investigadores que los genes del cromosoma Y son esenciales para la meiosis y la maduración del esperma.
Ante las cuestiones éticas y morales que su descubrimiento pueda suscitar, los científicos subrayaron que este esperma IVD no será usado para crear bebés de laboratorio. El estudio servirá para investigar por qué algunos hombres son estériles.