Filipinas anunció hoy que varios extranjeros adoctrinados por el Estado Islámico (EI) participan en los combates en curso entre los yihadistas y el Ejército en la ciudad sureña de Marawi en Mindanao, que ya suman más de 40 muertos.
La crisis de Marawi, una ciudad sumida en el caos desde que el Grupo Maute sembrara el terror con un ataque el martes, "ya no es una simple rebelión de ciudadanos filipinos", afirmó el fiscal general de Filipinas, José Calida, en una rueda de prensa en Davao, capital de la conflictiva isla de Mindanao.
Lo que se concebía como una lucha entre este grupo rebelde local y las Fuerzas Armadas se ha transformado, según el fiscal general, "en una invasión de terroristas extranjeros que han escuchado el llamado del ISIS a ir a Filipinas si encuentran dificultades para dirigirse a Irak o Siria".
Un total de 31 yihadistas han sido abatidos en los combates desde el jueves y de los 12 muertos identificados la mitad eran ciudadanos de Indonesia y Malasia, según informó hoy Calida.
Los combatientes protegen en Marawi, según las autoridades, a Isnilon Hapilon, nombrado emir del EI en Filipinas y por cuya cabeza el Gobierno de EEUU ofrece 5 millones de dólares.
El fiscal general afirmó que los terroristas "quieren que Mindanao sea parte del califato" que el EI quiere proclamar en la región, argumento con el que arropó la reciente decisión del presidente, Rodrigo Duterte, de declarar la ley marcial en toda la isla de Mindanao, donde hay unos 22 millones de habitantes.
Duterte declaró la ley marcial el martes cuando se encontraba de visita en Moscú al poco de estallar la crisis de Marawi, una ciudad de 200.000 habitantes donde los yihadistas quemaron la comisaría, un colegio, una cárcel y a una iglesia en la que secuestraron a un cura y a 13 feligreses.
Los combates, en los que han muerto de momento 2 policías y 11 soldados, continúan hoy en las calles de Marawi, confirmó a Efe el portavoz de las Fuerzas Armadas, Restituto Padilla.
"Seguimos intentando despejar la ciudad lo antes posible, por lo que siguen los combates esporádicos", declaró el portavoz.
Éste confirmó que la electricidad y las líneas telefónicas terrestres han permanecido cortadas por cuarto día en Marawi, cuyos habitantes se han trasladado en parte a las cercanas localidades de Iligan y Cagayan de Oro en busca de seguridad y acceso a servicios básicos.
