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Huelva

“Es una gran responsabilidad llevar al Simpecado con tanta gente"

Antonio Garrido, hermano mayor de la Hermandad de Huelva, vive con “ilusión” y “ganas” la cuenta atrás para la salida de la filial de la capital onubense

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  • Antonio Garrido -

La Hermandad de Huelva inicia este jueves su peregrinación hacia la Blanca Paloma, con un nuevo hermano mayor, Antonio Garrido, que sustituye a Manuel Castilla este año. Con “ilusión” y “ganas”, Garrido estrena su cargo con la “responsabilidad” de llevar el Simpecado y a entre 12.000 y 14.000 hermanos a Ella. Dice haber puesto todo de su parte para poner la logística y avituallamiento suficientes para que “todo el camino transcurra con normalidad” y ansía que “todos tengamos vivencias que contar".

Huelva vive este jueves uno de sus días más señalados en el calendario. Los onubenses salen en masa a la calle para despedir a su hermandad rociera, una jornada emotiva y que se queda en la retina de por vida de los peregrinos. Antonio Garrido repasa con Viva Huelva su primera peregrinación siendo hermano mayor, las novedades del camino, la devoción mariana y las medidas de seguridad para garantizar a los hermanos “unos días cargado de emociones y de alegrías”.

Es su primer camino como hermano mayor...
–Es difícil de explicar cómo me siento. Estoy un poco nervioso porque es mi primer camino como hermano mayor después de más de 40 como peregrino. Es una gran responsabilidad llevar al Simpecado hasta Ella haciéndote cargo de muchas personas que van contigo. Lo que quiero  tener ahora son palabras de agradecimiento a toda la gente que viene a hacer el camino y que me ha ayudado desde que tomé posesión como hermano mayor.

¿Por qué quiso ser hermano mayor?
–Para mí es una satisfacción. Es una devoción al Simpecado. No es una ilusión nueva porque llevaba mucho tiempo queriendo ser hermano mayor. Le he dado muchas vueltas a la cabeza y la Virgen se ha acordado de mí este año.

¿Cómo desea que se desarrolle esta peregrinación?
–No quiero que haya ni problemas ni altercados. Quiero que la gente se divierta, que disfrute de cada momento del camino, que quien vaya por primera vez quiera repetir y lo que más ilusión me haría es girarme y ver a todos con una sonrisa en la boca.

¿A quién le dedica este camino?
–Al Simpecado, a la Virgen del Rocío y a toda Huelva entera.

¿Qué novedades hay este año?
–Se ha cambiado una parte del camino, se ha reforzado el avituallamiento y queremos recuperar uno de los momentos más emotivos del camino. En primer lugar, se ha cambiado el camino de la zona de la Matilla al de Cabezudo. Antes se cogía por la Cuesta del Pepino y ahora iremos por una carretera con albero y nos ahorramos tres kilómetros. También prevemos que va a hacer mucho calor y hemos pasado de dar 20.000 botellas a 28.000, además de frutas, para refrescar a los peregrinos. Y en tercer lugar, pensamos que si todo marcha bien darle la bienvenida a los carros en Gatos. Llevamos dos años que no se le da esa bienvenida por seguridad del Plan Romero debido a que hay rosarios desde el viernes. Por otro lado, van 64 carros, 30 jardineras, 50 tractores, 1.500 caballos y alrededor de 4.000 peregrinos a pie.

¿Ha aumentado el número de hermanos?
–Según las previsiones puede ser que haya una cifra mayor. Iremos entre 12.000 y 14.000 hermanos, porque peregrino también es el que va a caballo, en la jardinera, en el carro...

¿Le parece suficiente el dispositivo de seguridad?
–Nos parece superlativamente suficiente. Habrá un gran despliegue de efectivos y nos parece bien. De todas formas, desde la hermandad hemos aumentado el número de diputados de orden, alcaldes de carretas, hemos puesto más pilares para que las bestias puedan beber y se ha mejorado el tema de megafonías y comunicaciones por radio entre alcaldes de carreta y diputados. La hermandad va a dar un teléfono a cada diputado para que estén mejor comunicados entre ellos. Además, hemos metido una ambulancia más de la Cruz Roja -equipada con médicos y enfermeros- para llevar el mejor servicio en caso de que se tenga que afrontar cualquier incidencia.

Al ser el Rocío una de las manifestaciones católicas más célebres, ¿teme alguna escena de terror?
–No lo quiero ni pensar. Está contemplado en el Plan Romero, pero sí es verdad que siempre hay una cierta intranquilidad, y más después del último episodio en Manchester. Con miedo no se puede ir a ningún lado.

¿Qué mensaje le envía a los hermanos?
–Que la gente se lo pase bien, que viva cada momento y que llevemos a nuestro Simpecado con la máxima humildad del mundo.

Para aquel que no es muy rociero, ¿cómo le animaría a que hiciera el camino?
–Es una experiencia que hay que vivir. Es inexplicable. Por ejemplo, yo llevo 40 rocíos y ninguno fue igual. Lo que se siente y lo que se pasa va dentro de cada uno.

¿Con qué momento se queda del camino?
–Muchos. El jueves es muy emotivo porque Huelva entera está en la calle. Es una emoción incalculable. La noche en la Matilla también, la parada en los charcos, la entrada en el barrio de Las Gallinas...

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