El español Rafael Nadal se clasificó para las semifinales de Roland Garros tras la retirada de su compatriota Pablo Carreño, con problemas en el abdomen, cuando había perdido el primer set 6-2 e iba abajo 2-0 en el segundo.
Apenas duró 51 minutos el duelo, 31 en el primer set tras el cual Carreño, que nunca antes había disputado unos cuartos de final de un Grand Slam, pidió asistencia del fisio, quejándose de un dolor en la parte baja del abdomen.
El asturiano, de 25 años había cerrado el set cometiendo dos dobles faltas consecutivas y, tras ser atendido en la pista, la abandonó durante unos minutos.
A la vuelta, su servicio tampoco estaba a punto, como no lo había estado durante todo el partido, en el que no ganó ni un juego con su saque.
Cuando perdía por 2-0 en la segunda manga, el tenista apadrinado por Juan Carlos Ferrero decidió abandonar.
"Me ha pegado un tirón", le dijo a su amigo Nadal, con quien el año pasado ganaron en dobles el torneo de Pekín.
Con esta victoria, Nadal se convierte en el primer tenista en disputar las semifinales de Roland Garros por décima vez, y lo hará con el mejor balance de todas las anteriores, puesto que solo ha perdido 21 juegos, 4 menos que en 2008, hasta ahora su mejor año.
Además, se convierte en el quinto tenista en sumar diez semifinales en un grande, tras el suizo Roger Federer, los estadounidenses Jimmy Connors y André Agassi, y el serbio Novak Djokovic.
La de hoy es su victoria número 100 en partidos disputados al mejor de cinco sets en torneos sobre tierra batida, frente a dos derrotas, ambas en Roland Garros, contra el sueco Robin Soderling en 2009 y frente a Djokovic en cuartos de final de hace dos años.
Además, Nadal ha sumado esta temporada 22 victorias sobre arcilla, superficie donde solo el austríaco Dominic Thiem le derrotó en los cuartos de final de Roma.
Precisamente el joven jugador de 22 años puede ser su rival en semifinales si vence a Djokovic, número 2 del mundo, en cuartos de final.
Hasta la retirada de Carreño, Nadal había mostrado el mismo poderío que le había llevado hasta cuartos de final por undécima ocasión. Carreño, por su parte, tropezó en la misma piedra en la que, antes que él, otros 13 españoles se habían estrellado en Roland Garros.
Los problemas físicos le impidieron disputar más el partido, en el que, pese a todo, ha sido el mejor torneo de su carrera, el primero en el que logró derrotar a un "top 10", el canadiense Milos Raonic, a quien venció en octavos de final en su primer triunfo en cinco sets.