En un comunicado, Defensa precisó que el bombardeo tuvo lugar en el distrito de Sayedkhel, situado en la provincia oriental afgana de Khost.
Al suceso se refirió más tarde en otro comunicado la comandancia estadounidense en Afganistán, aunque se limitó a asegurar que las fuerzas de la Coalición “podrían” haber matado por error a soldados del Ejército afgano en Khost.
La comandancia explicó que un convoy de la Coalición liderada por EEUU regresaba de una operación en Khost cuando recibieron disparos desde varios frentes, y que, como resultado, soldados afganos murieron o resultaron heridos.
“Los informes iniciales de las tropas sobre el terreno indican que esto podría haberse debido a un caso de identificación equivocada entre ambas partes”, aseguró la comandancia.
“El número de muertos y heridos todavía no está disponible”, añadió.
Según el comunicado, las tropas de la Coalición se están coordinando con el Gobierno afgano para llevar a cabo una investigación conjunta.
En lo que va de año, en Afganistán han muerto víctimas de la violencia más de 4.200 personas.
Mueren 35 insurgentes
Al menos 35 supuestos talibanes que atacaron un cuartel general de la Policía afgana y tres agentes han muerto en combates librados en la provincia meridional de Uruzgan, informó ayer a Efe una fuente oficial.
El jefe de la Policía provincial, Juma Gul Himat, explicó que un grupo de unos 150 talibanes atacó anoche el cuartel general del distrito de Deh Rawod.
Tras el ataque, se desencadenó un enfrentamiento en el que al menos 35 talibanes y tres agentes de la Policía perdieron la vida.
Otros seis policías sufrieron heridas a causa de los choques, mientras que el resto de insurgentes lograron huir cuando refuerzos policiales y helicópteros de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), bajo mando de la OTAN, llegaron al lugar del ataque.
Himat añadió que los atacantes planeaban asaltar y capturar el recinto de policial.
Las fuerzas de seguridad recuperaron los cadáveres de las víctimas y se incautaron de un arsenal de armas.
El pasado día 14, nueve civiles murieron, entre ellos tres niños, a causa de la explosión de un artefacto al paso de un microbús de pasajeros también en Deh Rawod.
Himat atribuyó el ataque contra el vehículo a “los enemigos del pueblo”, tal y como se refieren a menudo las autoridades afganas a la insurgencia talibán.
Por otra parte, en el distrito de Shamal, situado en la provincia oriental de Khost, un convoy de tropas estadounidense se vio atacado ayer por un grupo de insurgentes.
Las fuerzas de la coalición contraatacaron con armas cortas y con apoyo aéreo y acabaron con la vida de seis supuestos insurgentes, según un comunicado del mando militar de EEUU.
En la limítrofe provincia de Paktia, las tropas de EEUU registraron un complejo de la red Haqqani y arrestaron a dos supuestos insurgentes, según la nota.
La coalición detuvo a otros cuatro presuntos talibanes en una operación en la región central de Ghazni. Y en la conflictiva provincia sureña de Helmand, un supuesto comandante talibán, identificado como el mulá Ghafar, quien perdió la vida en un bombardeo de “precisión” de la aviación de EEUU.
La comandancia aseguró que otros dos insurgentes resultaron heridos en el ataque aéreo, que tuvo lugar el pasado día 20. Según los militares, Ghafar facilitaba armas a los insurgentes y es responsable de la planificación de emboscadas contra las tropas extranjeras y ataques contra puestos militares en Helmand y las regiones de Farah y Nimroz.