La Guardia Civil ha detenido a dos personas por transportar 1.671 kilogramos de hachís empaquetados en 45 fardos en una furgoneta que circulaba por la autovía A-92 en dirección a Sevilla y que se dieron a la fuga tras notar la presencia de los agentes.
Según ha informado hoy en un comunicado la Guardia Civil, uno de los detenidos conducía la furgoneta que llevaba el hachís, mientras que el otro, propietario de la misma, circulaba un vehículo "de gama alta" que hacía de lanzadera.
Los agentes del destacamento de Tráfico observaron que el conductor de la furgoneta se mostró nervioso al ver a la Guardia Civil, y realizó una llamada por teléfono, todo ello mientras el turismo que iba delante comenzaba a realizar "maniobras extrañas".
Ante esta situación, ambos vehículos se dieron a la fuga y fueron perseguidos por la Guardia Civil.
El conductor de la furgoneta emprendió una huida por carretera durante varios kilómetros conduciendo en zig-zag y haciendo caso omiso a las advertencia de la Guardia Civil que le seguía hasta que decidió parar, lo que permitió comprobar que el interior del vehículo estaba cargado con 45 fardos de hachís.
El segundo detenido que conducía el turismo también ignoró las señales de la Guardia Civil hasta que optó por parar el coche, aunque, a pesar de las advertencias del agente, se dedicó a hablar por teléfono.
El conductor de la furgoneta tiene 39 años, es vecino de Ceuta y responde a las siglas M.A.M.G., mientras que el propietario de la misma que circulaba con el turismo es de Marbella (Málaga), de 32 años y de nombre J.M.G.A.