La Delegación municipal de Servicios Sociales anuncia que desde el miércoles 4 al 19 de octubre estará abierto el plazo para la solicitud del Programa Extraordinario de Ayuda a la Contratación de la Junta de Andalucía. 192 arcenses en situación de desempleo se beneficiarán de un mes de contrato, lo cual, sin ser una solución a su futuro laboral, no deja de ser una ayuda puntual para salir adelante, como explicaba el delegado municipal del área, Diego Carrera.
El programa en cuestión está dotado en el caso de Arcos de 206.000 euros para su puesta en marcha. Los interesados podrán solicitar su inclusión en el programa tanto en la Delegación municipal de Servicios Sociales (biblioteca del Paseo de Andalucía), en la Delegación municipal de Jédula o en la sede municipal del Barrio Bajo.
Diego Carrera se ha reiterado en el compromiso tanto de su departamento como de la Junta de Andalucía para ayudar en la medida de lo posible a las familias más vulnerables de la sociedad. También ha destacado cómo ha aumentado este año el número de usuarios a los que se dirige esta iniciativa de empleo temporal.
La Junta de Andalucía justifica este programa, cuya orden vio la luz recientemente, con la todavía reciente crisis financiera internacional y sus efectos sobre la economía andaluza, que han provocado una importante contracción del mercado laboral y una acelerada destrucción de puestos de trabajo que se ha traducido en un incremento del número de personas desempleadas. Esta situación, sostenida en el tiempo, está provocando graves problemas a muchas familias andaluzas que ven cómo la pérdida de empleo y, en muchos casos, la merma de la prestación económica por desempleo, les coloca en una situación de extrema precariedad, con un importante número de personas en situación de exclusión social o en riesgo de estarlo. La intensidad, la profundidad y la duración de esta crisis está afectando, además, a muchas familias que nunca antes habían precisado recurrir a los sistemas de protección social, dándose incluso la paradoja de que familias donde al menos uno de sus miembros han mantenido un empleo, comienzan a encontrarse en los límites o incluso por debajo de los umbrales de pobreza, dada la importante contracción de los salarios.