proyecto cinematográfico pueda servir para lo que verdaderamente está destinado: que llegue al público.
Esta semana Huelva está cargada de cine; y si el cine llega, es, entre otros aspectos, por el trabajo callado, discreto y detrás de cámara de personajes como Enrique González Macho. Cineasta por devoción que trabaja día a día por que las películas de habla hispana puedan llegar a las salas cinematográficas, lo cual es el paso indispensable para que el arte cinematográfico pueda cumplir con, quizá, su principal función: que cree opinión.
Es por ello, que dentro de la sociedad de la imagen en la que nos movemos, la muestra onubense de cine haya sabido reconocer el trabajo por la cultura de hombres que no salen en la gran pantalla, pero que, charla a charla, lectura a lectura, y reunión a reunión trabaja por que el séptimo arte que habla español sobreviva en el competitivo mercado de las producciones cinematográficas. Porque el cine lleva mucho trabajo detrás, y porque se necesitan personajes como González Macho para que tomen forma las buenas ideas, un fuerte aplauso a hombres como él, que creen la utilidad del lenguaje del cine español.