El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha anunciado este miércoles que ha acordado con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, abrir en 2018 en el Congreso de los Diputados el debate para la reforma de la Constitución.
Por su parte, los socialistas se han comprometido con Rajoy a apoyarle en la aplicación del artículo 155 de la Carta Magna en Cataluña si el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, no da marcha atrás de manera clara en sus planes de constituir una República catalana independiente.
En rueda de prensa en la sede del partido en Ferraz, Sánchez ha explicado que considera "evidente" que el Gobierno ha activado la vía prevista en el artículo 155, que no equivale a presuponer que vaya a aplicarse, algo que será sólo "responsabilidad" de Puigdemont.
Sánchez ha compartido con Rajoy la "interpretación" que tienen los socialistas sobre este artículo, que permite al Gobierno adoptar todas las medidas para forzar a las autoridades de una autonomía a cumplir la ley y se ha mostrado seguro de que Rajoy la tendrá en cuenta a la hora de actuar.
Ha explicado también que comparte plenamente con Rajoy la necesidad de que Puigdemont "aclare qué quiso decir ayer" en el Parlament porque, aunque supuso un alivio que no proclamara explícitamente la independencia de Cataluña en el Pleno, los socialistas temen que el bloque soberanista tan sólo pretenda buscar "algo más de tiempo para seguir imponiendo su agenda" al resto de la sociedad catalana y española.
El líder del PSOE ha indicado que corresponde al Gobierno fijar el plazo que se le da a Puigdemont para responder al requerimiento y ha desvinculado los trabajos parlamentarios para modernizar el modelo territorial e iniciar después el debate sobre la reforma constitucional de la respuesta que dé Puigdemont.