El entrenador del Real Betis, Quique Setién, ha tildado de "chiste" el calendario de su equipo en este mes de noviembre, en el que jugará "dos partidos en cuatro días y luego va a estar 17 días sin competir", los que pasarán entre el duelo ante el Getafe y el que disputará el 20 en Eibar.
"A ver si para la semana próxima podemos encontrar un amistoso de cierto nivel. Tenemos que ir a un campo complicadísimo como Eibar el 20. Van a pasar 17 días sin competir. Es de chiste que en cuatro días juguemos dos partidos antes de 17 sin jugar. No me gusta nada. Pierdes la exigencia competitiva y esto nos hace mucho daño", lamentó Setién en rueda de prensa.
De cara al choque de mañana, el técnico cántabro ha confirmado que el central marroquí Zou Feddal "no acaba de encontrarse mejor y no va a llegar" pese a que "él quería, igual que el atacante costarricense Joel Cambpbell, quien "sufrió un esguince importante" el lunes y "estará dos o tres semanas de baja".
El preparador bético cree que "en absoluto" sufre "un bajón" su equipo tras haber perdido en el campo del Espanyol, donde el Betis hizo "muchísimas cosas bien" pero sufrió "alguna pérdida en pases sencillos" y faltó un "punto de lucidez por un tema puntual" que "comprometió el resultado".
Setién calificó al Getafe como un rival al que "es difícil hacerle daño" y dispone de "jugadores de mediocampo para arriba muy rápidos, que toman buenas decisiones y con espacios lo hacen muy bien" pero espera que su equipo tenga "la inspiración para hacer cosas con el balón", ya que opina que el rival le permitirá "tener la posesión".
El entrenador verdiblanco defendió al extremo hispano-argentino Nahuel Leiva, al que seguirá alineando porque le "pagan por sacarle el máximo rendimiento a todos los jugadores del plantel" y lo definió como "un chaval de 20 años" al que "jamás nadie del cuerpo técnico ha tenido que decirle que se esfuerce más".
Quique Setién también se refirió al mediapunta argelino Ryad Boudebouz, que "lleva un proceso de adaptación más largo de lo esperado" pero también advirtió que no deben "crearse unas grandes expectativas con alguien que lleva cuatro meses lesionado: viene de fuera, tiene que adaptarse y va entrando poco a poco".