Agentes de la Policía Local de Sevilla han detenido a un joven de 20 años de edad, que cuenta ya con otras 8 detenciones más, tras sufrir un accidente después de consumir alcohol y drogas, y amenazar y agredir a su acompañante para obligarle a declarar que era él el que conducía.
A través de sus redes sociales oficiales, la Policía hispalense ha informado de que los hechos se produjeron a primera hora del pasado lunes, tras recibirse llamadas en la Sala de Control del 092 informando de la existencia de un turismo que se encontraba en las inmediaciones del Polígono Store, cruzado y ocupando varios carriles tras haber sido abandonado por sus ocupantes, por lo que envió una patrulla al lugar.
Al llegar los agentes encontraron a dos hombres que habían señalizado el vehículo, que ocupaba casi los tres carriles de circulación y desviaban el tráfico para evitar accidentes a otros conductores, haciéndose cargo de la situación, trasladando el vehículo hasta los depósitos municipales.
Mientras la Policía Local tomaba declaración a una testigo, vieron a un joven en medio de los carriles de la vía, agitando los brazos y fuera de sí, con las ropas manchadas de sangre, y una segunda persona a unos metros de éste, muy asustada dado que el otro individuo le estaba agrediendo.
Ambos resultaron ser los ocupantes del vehículo y que el conductor agredió a su acompañante para que mintiera y dijera a la Policía que era el quien conducía el vehículo en el momento del accidente, al haber consumido alcohol y las drogas.
La Policía Local pudo comprobar como el agredido presentaba numerosas lesiones por todo su cuerpo e incluso llegó a temer por su vida, ya que llegó a ser estrangulado con una goma, de lo que pudo librarse al aparecer un vigilante de seguridad por la zona (llegando a amenazarlo con matarlo a el y a su familia si no le daba 5.000 euros para arreglar el vehículo), siendo asistido por una ambulancia y trasladado hasta el Hospital Macarena
Dado que el conductor y presunto agresor presentaba síntomas de haber consumido alcohol y drogas, tras ser informado de la obligación de realizarlas se negó a realizar la prueba de detección de drogas, si bien manifestó sin tapujos que se había "metido cocaína en roca, MDA, porros y pastillas, y bebido tres botellas de whisky".
Esta persona se mostró muy agresiva llegando a amenazar también a los agentes, a quien les espetó "sé donde vivís y voy a ir a buscaros con mi familia".
Además, reconoció ser el conductor del vehículo por lo que la Policía Local procedió a su detención y puesta a disposición judicial.