El Puerto de Santa María está entre los 24 municipios de toda España que tiene al Ministerio de Hacienda acechándole, y marcándole en corto para reducir su morosidad, o procederá a intervenir sus finanzas para que los proveedores puedan cobrar a tiempo.
Un mal que viene de lejos pero del que se pretende poner freno en las próximas fechas. Las argucias empleadas y las dilaciones en los pagos tienen fecha de caducidad, y Hacienda se pone seria ante los ayuntamientos deudores.
El Ayuntamiento portuense deberá responder a la misiva recibida desde Madrid con un plan de tesorería desgranando las medidas a tomar para garantizar reducir obligatoriamente a menos de 30 días el tiempo en que pagan sus facturas. Avisados están.
En caso contrario, el Ministerio de Hacienda les advierte de que les retendrá los ingresos procedentes de la financiación local para abonar directamente sus facturas. Una intervención que es una de las condiciones incluidas en la Ley de Estabilidad y Sostenibilidad Financiera (LOESF), la norma que regula los procedimientos y plazos para reducir los desequilibrios presupuestarios (déficit y deuda) y la morosidad de las administraciones públicas.
El Puerto está en el dudoso grupo selecto de los municipios gaditanos que no cumplen con la ley, situándose entre ellos con la Diputación de Cádiz, Algeciras, Jerez, Chiclana o Cádiz.
La ciudad adeuda un total de 15 millones y medio de euros y con una media de pago a proveedores de 131 días.
Lejos, eso sí, de los 553 días que tarda en hacerlo Jaén y por los 62 de Sevilla. Una tendencia, que aunque se ha ido recortando con el tiempo, no deja de ser uno de los veinte municipios del país con peor perspectiva de pago y en dificultades de subsanar positivamente sus obligaciones financieras.
Un toque de atención serio y nada nuevo ante los problemas continuados que viene manteniendo el Ministerio de Montoro con el Ayuntamiento de El Puerto, y que ya se vio obligado a desplazarse hasta Madrid para reducir el recorte que desde éste se le pretendía realizar al todavía inexistente Presupuesto anual, quedando en uno y no tres los millones de euros que se pretendía disminuir.
De la misma forma, recordar que, desde la Agencia Tributaria, al menos que se conozca y de las que ha dado buena cuenta este periódico, Impulsa El Puerto, en su annus horribilis, ha visto como se le ha procedido a dos embargos por sus impagos continuados en la descomposición final que ha entrado el ente público.
Apercibimiento
El apercibimiento llega además con la tutela que desde Hacienda se realiza con el Plan de Ajuste actual y que le obliga a informar puntualmente de todas sus operaciones y de los ajustes necesarios realizados desde el Consistorio. Un Consistorio que va a acabar el año sin que hasta la fecha haya sido capaz de aprobar el Presupuesto anual 2017.
Eso sí, continúa dando forma al venidero sin que el presente, por más promesas y por más fechas pospuestas, vaya a ser una realidad.
Una Área expuesta a una lupa contínua
El Área de Economía del Ayuntamiento no pasa por su mejor momento. A pesar de los achaques excusativos que desde Peral se utilizan para querer argumentar la falta de Presupuesto, lejos quedan otros ayuntamientos que con igual o peor situación financiera sí han podido sacar adelante sus cuentas y sus partidas presupuestarias este año que acaba.
La semana pasada, y después de varias protestas lanzadas por los funcionarios municipales reclamando los atrasos y las mejoras salariales prometidas, y según marcan por ley, es ahora UGT el que se une a la lista de demandas, pidiendo el cumplimiento de las nóminas fijadas desde siempre para el 25 de cada mes.
El sindicato recuerda que incluso en “los años más duros de la crisis, los equipos de Gobierno han abonado religiosamente las nóminas”, bien diferente con la realidad de que hasta un sindicato afín alude a sus incumplimientos.
