Las CA-603 y 602 que unían El Puerto con Rota y que desde hace muchos años han pasado a ser vías urbanas integradas en el entorno urbano de la ciudad pasan a ser municipales debido a un acuerdo firmado la pasada semana entre el delegado de Fomento de la Junta en Cádiz, Federico Fernández, y el alcalde, David de la Encina.
Pero este acuerdo es definido por los portuenses como “un caramelo envenenado”. Y algunos de ellos se preguntan cúanto costará a la ciudad esta cesión, ya que habrá que hacer mejoras para que se pueda usar en condiciones y dan algunas razones de esta aseveración realizada.
Manuel F. camina todos los días por el tramo entre la venta La Rufana y El Ancla y asegura que “es un peligro” porque “no hay un lugar concreto para que pasemos, y no sabemos si vamos por un carril bici que no se ve o por una acera sin diferenciación de la acera o qué”. El caso de la acera desde la residencia Las Torres en adelante no se aprecia, y no tiene diferencia de altura con respecto a la carretera, y es una situación que no mejora en adelante, porque desde El Ancla hacia El Manantial es prácticamente nula. Además, en uno de los dos carriles no existe.
Otro peligro enumerado por este portuense es “la falta de farolas”. Debido a que se trata de una carretera y no una vía urbana, desde La Rufana no existe iluminación, cuando en cambio en otras zonas como desde la rotonda del Centro Inglés o Vistahermosa se cuenta con dos luminarias distintas, unas colocadas en la mediana y otras en las aceras. “Yo camino por aquí por gusto, pero en cambio hay veces que tengo que ir caminando a algunos sitios, y si cae la noche me da miedo, porque ni yo veo ni a mí me ven”.
Otro problema es la falta de pintado de la señalización, sobre todo pasos de peatones. Algunos de los que se extienden a lo largo de esta carretera están en mal estado, pero nuevamente desde la zona de La Rufana en adelante hay muchas intersecciones, salidas o entradas de calles, etc, que no cuentan con pasos de peatones, señales horizontales o verticales, ni se da preferencia al peatón, que se ve totalmente abandonado. Se trata de una zona de la Costa Oeste que no es atendida de forma adecuada por parte del equipo de Gobierno formada por PSOE e Izquierda Unida.
Lo que para el equipo de Gobierno y el PSOE es un hito en la historia de El Puerto, para el resto de partidos políticos y ciudadanos la firma de este acuerdo es un error. Así, algunos políticos ya han detallado en redes sociales su opinión acerca de este acuerdo, y los propios portuenses se preguntan si esto no es una “obligación” impuesta por la Junta de Andalucía al PSOE local, debido a que son del mismo color político. Además, la sospecha llega incluso más lejos, suponiendo una ciudadana que “a ver si no tenemos una obra tan importante como el centro de salud de la Zona Norte en marcha por comernos marrones como éste a cambio”.
Así, desde la época del Gobierno de Hernán Díaz con Independientes Portuenses se habla de este asunto, de por qué los distintos gobiernos municipales no han arreglado o actuado en esta vía, y por qué no se llegaba a acuerdo con la Junta. “Se trata de un marrón, no un regalo. Si la Junta pusiera la iluminación, arreglara los viales, pusiera aceras y pintara la señalización, y entonces nos cediera la carretera, todavía podríamos entenderlo, pero encima siendo El Puerto quien asuma todos los arreglos, no”, apunta M. B.
Manuel F. explica que “si el Ayuntamiento no se hace cargo de toda la ciudad, que está descuidada, donde no se pintan los pasos de peatones, no se arreglan aceras, no se ponen o añaden tramos de carriles bici, por qué creer que nosotros ahora vamos a ser unos privilegiados y se nos va a hacer caso, cuando llevamos tanto tiempo abandonados y cuando no se está haciendo nada en ningún sitio”. Estas declaraciones parten como respuesta al argumento del alcalde de que esta zona contará con iluminación antes de mediados del 2018 y se harán arreglos en la señalización. “No nos vamos a creer que se va a hacer algo, porque no es así. Es un error haber tomado esta carretera. La Junta se quita de enmedio un muerto y nos toca cogerlo a los tontos de El Puerto gracias a la gestión del alcalde, que encima se vende como un logro, cuando no lo es”.
El resto de estas dos carreteras, que llegan hasta el Monasterio de la Victoria, siendo una de las arterias que cruzan a la ciudad de una a otra parte, tampoco se encuentra en óptimas condiciones de mantenimiento y cuidado. Las quejas de los ciudadanos con respecto a la carretera de Fuentebravía en su último tramo se pueden hacer extensibles al resto, como la falta de pintura de las señales horizontales, los fallos, losas sueltas y levantadas en las aceras, y la mínima iluminación en algunos puntos.
