La joven de 18 años de edad detenida por la Policía Nacional en Málaga por simular presuntamente ser víctima de una violación en el interior de una sala de fiestas de la capital ha sido puesta en libertad con cargos.
Así lo ha señalado este martes el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, en rueda de prensa, en la que ha señalado que la joven se negó a declarar ante la Policía Nacional cuando fue detenida por estos hechos y fue puesta posteriormente en libertad con cargos por un presunto delito contra la Administración de Justicia, en concreto por simulación de delitos.
Según las primeras pesquisas, la arrestada fingió los hechos para encubrir una infidelidad a su pareja y evitar además la desaprobación de personas de su círculo cercano, según ha señalado la Policía Nacional. La investigación se inició la madrugada del 29 de diciembre tras recibirse una llamada al Servicio de Emergencias del 112 en la que se informaba de que una joven había sufrido una violación dentro de una discoteca.
Los hechos fueron denunciados en dependencias policiales por la supuesta víctima, que desde un primer momento se mostró reacia a dar muchos datos sobre lo sucedido aludiendo a motivos de olvido. Las pesquisas practicadas pronto condujeron a los agentes a un cúmulo de evidencias "que pusieron en entredicho la supuesta violación".
De hecho la presunta víctima habría pedido a un amigo que la acompañaba la noche de los hechos que mintiera en su declaración a la Policía y que testificara que ella no había bebido alcohol hasta conocer a su presunto agresor.
Otras informaciones apuntaban cómo la supuesta víctima se había besado con un chico en el interior de la sala de fiestas "y que ambos habían intimado en el cuarto de baño de mujeres de pleno consenso", indicaron desde la Comisaría de la Policía Nacional.
La denunciante llegó a manifestar a los agentes que había mentido en su denuncia. Según las indagaciones, la arrestada fingió los hechos para justificar dicha relación ante personas de su círculo más cercano.
