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Salma Hayek: “Weinstein dijó que me rompería las rodillas”

Cada vez son más las actrices que confiesan que Harvey Weinstein abusó sexualmente de ellas en algún momento de su carrera cinematográfica

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Cada vez son más las actrices que confiesan que Harvey Weinstein abusó sexualmente de ellas en algún momento de su carrera cinematográfica. A finales de 2017, Salma Hayek sacó a la luz las continuas amenazas sexuales a las que estuvo sometida por parte del productor de cine. Esta vez, en una entrevista con Oprah Winfrey la actriz ha revelado otra de sus amenazas. A finales de 2017, Salma Hayek sacó a la luz las continuas amenazas sexuales a las que estuvo sometida por parte del productor de cine. Esta vez, en una entrevista con Oprah Winfrey la actriz ha revelado otra de las amenazas de Weinstein: “Voy a romperte las rodillas”.

Este nombre se sumaba a la lista de estrellas de Hollywood que han asegurado haber sido acosadas sexualmente, incluso violadas, por parte de Weinstein en algún momento de su vida. Entre ellas encontramos a importantes actrices y modelos internacionales como Angelina Jolie, Cara Delevingne, Kadian Noble, Uma Thurman, Paz de la Huerta, Annabella Sciorra, Daryl Hannah, Lupita Nyong’, Lena Headey, Ashley Judd, Rose McGowan, Gwyneth Paltrow, Léa Seydoux, Mira Sorvino, Rosanna Arquet, Rosanna Arquette o Jessica Barth entre muchas otras.

Salma Hayek reveló el tormento que vivió con Harvey Weinstein durante la grabación de la película Frida. En un artículo publicado en The New York Times la actriz mexicana se sinceró contando con todo tipo de detalles el acoso sexual que recibió por parte del productor de cine estadounidense.

Harvey Weinstein era un cinéfilo apasionado, un tomador de riesgos, un mecenas del talento en el cine, un padre cariñoso y un monstruo. Durante años, él fue mi monstruo”. Así comenzaba Hayek a narrar su historia, donde aseguraba que Weinstein le pedía favores sexuales para rodar la película: “Él había dicho que sí. Poco sabía que sería mi turno de decir que no. No para abrirle la puerta a todas horas de la noche, hotel tras hotel, ubicación tras ubicación, donde aparecería inesperadamente, incluyendo un lugar donde estaba haciendo una película en la que ni siquiera estaba involucrado. No para mí tomar una ducha con él. No para dejar que me vea tomar una ducha. No, dejar que me dé un masaje. No, dejar que un amigo suyo desnudo me dé un masaje. No, dejar que me dé sexo oral. No a mi desnudez con otra mujer. No, no, no, no, no…”.

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