Acaba de desembarcar procedente del congreso “Vision by Design”, la cita internacional de referencia en el terreno de la ortoqueratología, celebrada en la ciudad estadounidense de Orlando. No ha acudido como un simple asistente, sino como invitado para exponer sus experiencias con lentillas nocturnas Orto-K en los últimos años, un terreno en el que está atesorando un valioso bagaje que no duda en exponer y en enriquecer con la participación en convenciones como la celebrada recientemente en Florida, o como otras, anteriormente organizadas en París, Venecia o Budapest.
“Lo importante en este tipo de congresos no es solo lo que aportas, sino también lo que te traes, y hacia dónde se encaminan los próximos tratamientos, que se van a implantar en nuestras ópticas. Al Vision by Design he llevado mi experiencia sobre cómo manejar pacientes con casos que hasta ahora se pensaba que no eran aptos para la ortoqueratología, y modificando las pautas de adaptación consigo buenos resultados y de forma segura. Básicamente, se trata de ampliar el rango de pacientes que pueden ser candidatos a beneficiarse de esta técnica, y saber cómo manejarlos, con el fin de ir venciendo las dificultades o problemas que puedan ir surgiendo en la adaptación”. Y es que, hasta el momento, la ortoqueratología ha contado con importantes limitaciones en lo que se refiere a los pacientes a los que se ha podido aplicar. “Tradicionalmente, estamos hablando de que ha sido aplicable hasta cinco dioptrías de miopía y una dioptría de astigmatismo. Ahora tratamos de que este rango se amplíe, manejando el diseño de las lentes de forma diferente, con lo que podremos llegar a tener buenos resultados en pacientes con miopía o astigmatismo altos, siempre y cuando cumplan una serie de requisitos”.
Una de las grandes ventajas de la Orto-K es que ha demostrado su eficacia para frenar el avance de la miopía en niños y adolescentes. Esto es muy importante, ya que, a más dioptrías, más riesgo de padecer en el futuro otras patologías oculares, como pueden ser desprendimientos de retina, glaucoma, y otros problemas retinianos. “Hasta hace unos años prácticamente solo podíamos graduar, poner las correspondientes gafas o lentillas según esta graduación y esperar a ver qué pasaba al año siguiente, cruzando los dedos para que no subiese mucho la miopía. Desde 2010, sin embargo, contamos cada vez con más trabajos que confirman que podemos lograr que ese avance no se produzca tan rápido. Y en definitiva, lo que ahora estamos consiguiendo es ampliar el espectro de población que se puede beneficiar, teniendo en cuenta, además, que aquellas personas que tienen muchas dioptrías responden bastante bien en cuanto al control de miopía, con lo cual este tipo de pacientes se pueden beneficiar de esta técnica”.
El congreso estadounidense ha aportado, además, a Bolívar interesantes avances sobre las últimas investigaciones, precisamente centradas en el origen de ese rápido avance de la miopía en determinados pacientes. Otro aspecto importante son las nuevas tendencias en cuanto a diseño. “Nos encontramos con que cada vez, las multinacionales tienden a realizar un diseño de las lentes más personalizado, en pro de mejorar ese porcentaje de control de miopía. La miopía se puede controlar mediante las modificaciones que realizamos en la córnea, y lo que tratamos de hacer es customizar esa modificación para mejorar los resultados”.
Como miembro de la Academia Internacional de Ortoqueratología (EurOk), su labor investigadora no se detiene y tiene prevista su participación en las III Jornadas Clínicas de Ortoqueratología y Control de Miopía, que se celebrarán en Santiago de Compostela, entre el 1 y el 3 de junio. Concretamente, Bolívar impartirá, el 2 de junio una ponencia centrada en “Astigmatismo en Orto-K”.