A Juan Meira no le asustan los retos. Al contrario. A sus 27 años está continuamente maquinando nuevas aventuras a las que siempre acompaña un denominador común: la solidaridad. Una solidaridad entendida en el sentido más amplio, que va desde la integración de todas las personas más allá de sus discapacidades, la visualización de enfermedades y la lucha para gestar proyectos que ayuden a los demás. El pasado octubre llegó a Roma pedaleando en su bicicleta plegable de tres marchas tras completar más de 3.000 kilómetros durante más de un mes por la fibrosis quística, la enfermedad que padece su amiga Paz.
Lo consiguió, pero más que la sensación de superar el reto lo que ha marcado su viaje ha sido el movimiento que ha generado su iniciativa tanto durante como después de esta experiencia. Una respuesta que le ha desbordado hasta tal punto que Meira tiene claro que esto no se puede quedar aquí y que encima de su bici plegable, su compañera inseparable de fatigas para descubrir mundo, puede dar muchas alegrías haciendo lo que más le gusta.
Aún le quedan muchas por delante, pero desde que empezó el curso escolar ha dado entre 25 y 30 charlas en colegios de Jerez y de otros puntos de Andalucía, y le siguen llamando de todo el país para que cuente su experiencia. Ha sido en estas sesiones, al comprobar la reacción de los alumnos, cuando se ha dado cuenta que hay mucho por hacer. En estas ponencias, los estudiantes no han asistido a su relato en bici desde Jerez hasta llegar a Roma, sino que ha sido mucho más que contarle esta aventura. Han escuchado su historia de superación personal que ‘termina’ en Roma, pero empieza antes, a sus 20 años, cuando pesaba 145 kilos y un día decidió cambiar el chip por su salud y por su felicidad e irse a hacer el Camino de Santiago con la bici que le regaló su familia.
Concurso de ideas
“Mis amigos se reían y me decían que no sería capaz”, y lo consiguió. La moraleja como les decía pasa por tener unos valores, creer en ti y apostar por lo que te gusta y lo que te hace feliz para ayudar a alguien. Y esa es la clave de su nueva aventura, en la que los colegios van a tener mucho que decir. Lo ha comprobado en estas charlas, en las que también él está aprendiendo, cuando alumnos de 12 años le han trasladado sus inquietudes y han llegado a recaudar fondos con los que han pagado un mes de alquiler a una familia de un enfermo de fibrosis quística en un hospital de Córdoba, donde se sometió a un trasplante de pulmón.
Todo ello mientras su instagram no deja de recibir mensajes de todas las partes del mundo para contactar con él y pedirle consejo incluso minutos antes de una operación, ante lo cual Juan no puede dejar de emocionarse. Volviendo a su próximo reto, para el que cada vez tiene más empresas patrocinadoras, su previsión es que arranque en septiembre, con el inicio del curso escolar. Todo guarda relación. Su idea es recorrer más de 6.000 kilómetros con su bicicleta plegable por todo el país durante tres meses recorriendo centros educativos para contarles su historia, animarles y canalizar los proyectos que presenten con fines solidarios a través de su asociación 2plega2, que acaba de constituir, para ayudarles y asesorarles.
Lo hará motivándolos con un premio, se trata de una especie de “concurso de ayuda”, con el que Juan Meira profesionaliza su labor con el toque de aventura que siempre le caracteriza. Y es que este jerezano está dispuesto a subir los puertos de montaña de la Vuelta Ciclista a España, por la vinculación de una de las empresas que ya ha contactado con él para apoyarle en esta experiencia. Un reto para el que ya ha empezado la cuenta atrás.
