Ante la noticia aparecida en algún medio de comunicación y redes sociales sobre una supuesta tubería en cuyo interior había “hongos”, Aqualia, empresa gestora del Servicio Municipal de Agua de La Línea, quiere DESMENTIR tales afirmaciones y aclarar:
1. NO se trata de “hongos”, sino de una reacción química provocada por el cloro que ataca al hierro, generando incrustaciones de óxido (una especie de burbujas) que se endurecen al estar en contacto con el agua.
2. El suceso se ha dado en una batería de contadores antigua, no una tubería, del bloque 6 del Pasaje de La Habana de la Urbanización Nueva Línea. Se trataba de una batería de contadores vieja de hierro galvanizado, de ahí la reacción química experimentada.
3. No fue Aqualia la que cambió la batería de contadores, pues no es responsabilidad del Servicio Municipal de Aguas, sino de la Comunidad de Propietarios, el mantenimiento de las instalaciones interiores como esta.
Por todo esto, Aqualia recuerda la importancia de realizar un correcto mantenimiento de las instalaciones interiores de las viviendas para evitar problemas, y recuerda que el agua de la red de abastecimiento municipal está sometida a estrictos controles sanitarios por parte de las Administraciones públicas y por la propia empresa que aseguran su potabilidad y garantizan el cumplimiento de los requisitos legales establecidos en el Real Decreto 140/2003, que establece los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano.
