“A punto de recibir el informe” que debe realizar el inspector general de Servicios de la Universidad de Cádiz (UCA) sobre el asunto del director del Observatorio de Responsabilidad Social, Carlos Guillén. Así lo explicaba el rector de la UCA, Eduardo González Mazo, quien afirmaba que esta inspección actúa de manera autónoma.
Para la realización del mismo, explicó el rector de la institución universitaria, se sigue un protocolo, entrevistas, “hay que traducirlas, llevarlas a escrituras y proponer un conjunto de actuaciones a seguir”.
No obstante, González Mazo explicó que el informe que está pendiente “va en el ámbito del que respondimos a las cuestiones de la empresa Aguas de Cádiz”.
Este informe está relacionado con el caso que han trasladado a los juzgados desde Podemos y Ganar Cádiz, así como a la Fiscalía el Partido Socialista, ante el pago de una serie de facturas a Guillén, catedrático universitario y director de la tesis de Ignacio Romaní, expresidente de la empresa municipal, por parte de Aguas de Cádiz.