El español, tercer favorito, sin ofrecer muestras de molestia física alguna en su cuerpo, sacó adelante con determinación su estreno en el Abierto de Estados Unidos, ante el francés Richard Gasquet, al que ganó por 6-2, 6-3 y 6-3.
El tenista balear, aparentemente recuperado del tono habitual, tanto en su movilidad como en el saque, arrolló al jugador galo, de nuevo en la alta competición tras el positivo por cocaína que le ha mantenido apartado del circuito en los últimos cuatro meses.
Casi una hora y tres cuartos
Nadal, que tardó 101 minutos en despachar a su rival, no ofreció síntomas de dolor abdominal, que le condicionó en Cincinnati, especialmente en el servicio, ni en sus rodillas. De entrada rompió el saque del galo, que nunca ha sido capaz de inquietarle. Ni siquiera en su mejor momento, cuando estaba entre los diez mejores del mundo. Tampoco ahora, desplazado de los cuarenta primeros tras el incidente de dopaje.
Nadal se enfrentará en segunda ronda al alemán Nicolas Kiefer, al que ha ganado en las cuatro ocasiones que han jugado, que batió al francés Michael Llodra por 6-3, 6-4 y 6-4.
Ferrero sigue, medina no
El español Juan Carlos Ferrero, vigésimo cuarto favorito, cumplió y convirtió en trámite su inicio en el Abierto de Estados Unidos contra el veterano francés Fabrice Santoro, al que batió por 6-4, 6-3 y 6-3. El tenista valenciano, el último finalista español en Flushing Meadows, en el 2003, cuando perdió ante el estadounidense Andy Roddick, pretende certificar en el último Grand Slam del curso la mejoría que ha evidenciado en el presente ejercicio. Ha escalado posiciones desde que se encontrara fuera de los cien mejores del mundo en abril pasado. Su resurgir ha estado acompañado de la conquista de un nuevo título, el duodécimo de su carrera. El primero del año, en Casablanca y su vuelta al equipo español de Copa Davis. El actual número 25 del mundo dominó desde el inicio al galo, al que ya había ganado en cinco de los siete duelos previos.
Por otra parte, la española Anabel Medina, vigésima favorita, fue apeada de la segunda ronda del Abierto de Estados Unidos tras caer ante la belga Kirsten Flipkens por 6-1 y 6-3. La jugadora valenciana fue desbordada desde el arranque del partido, a pesar de que lo inició con una rotura sobre el saque de su adversaria, una tenista situada en el puesto 93 del ránking.