Una patera llegó en la tarde de este martes a una playa conileña, donde los bañistas conocieron de primera mano el drama de la inmigración.
Decenas de marroquíes comenzaron a correr para huir de la Guardia Civil, que enseguida llegó a la zona e incluso ayudó a salvar la vida a uno de los inmigrantes, que sufría problemas para salir del agua tras haberse lanzado de la patera quizás demasiado pronto.
Tampoco tardó en llegar una ambulancia al lugar y uno de los inmigrantes fue atenido para recuperarlo de su hipotermia. Entre los sanitarios, los efectivos de la Guardia Civil y algunos bañistas subieron la camilla para trasladarlo.
El punto exacto de la llegada fue una cala de Roche, cerca del Faro.