En la céntrica plaza de la Encarnación han dado comienzo este jueves los trabajos destinados al desmantelamiento de la fuente barroca que corona dicho espacio, para que la misma sea sometida a una actuación integral destinada remozarla y devolverle parte del "protagonismo" perdido a cuenta de la remodelación de todo su entorno con motivo de la construcción del complejo urbanístico Metropol Parasol, es decir las Setas.
El concejal de Hábitat Urbano y Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz, comparecía recientemente acompañado de responsables de la Gerencia Municipal de Urbanismo y de la Empresa Metropolitana de Abastecimiento y Saneamiento de Aguas (Emasesa), para dar cuenta de este proyecto promovido conjuntamente entre ambas entidades respecto a esta fuente ornamental de estilo barroco y autor desconocido.
Según detallaba, esta fuente fue instalada en 1720 junto al desaparecido convento de la Encarnación, siendo reubicada en 1860 en el patio del antiguo mercado homónimo, hasta que en 1948 las obras correspondientes al ensanche de la calle Campana motivaron su instalación en su enclave actual, conformando en la plaza una suerte de jardín romántico en compañía de vegetación y una bancada circular en torno a ella.
No obstante, Antonio Muñoz reconocía que la reurbanización acometida en la década pasada en todo el entorno de la plaza de la Encarnación y sus aledaños para construir el complejo urbanístico Metropol Parasol supuso que la fuente perdiese su papel de "eje" central de este espacio, al ser despojada de su bancada circular y desaparecer una parte importante de la vegetación que la rodeaba, entre otros aspectos.
Además, recordaba que la remodelación de todo este entorno dejó a la fuente entre 30 y 50 centímetros por debajo del firme o cota de suelo, dejando además de surtir agua y perdiendo por ende toda su "razón de ser". Es más, el concejal de Hábitat Urbano expuso que además de estar "desubicada" a los pies de uno de los pilares de los gigantescos parasoles del complejo urbanístico, la fuente sufre "grietas, pintadas, fisuras y pérdidas de volumen", lo que agudiza la necesidad de intervenir sobre la misma.
Desmantelamiento
Dado el caso, Muñoz y los responsables de la Gerencia de Urbanismo y Emasesa anunciaban este proyecto promovido por ambas entidades, para desmantelar la fuente, someter sus piezas a un proceso de limpieza y restauración e instalarla de nuevo en el mismo enclave, pero elevándola para equipararla con la cota de suelo gracias a una reurbanización de este punto concreto de la plaza. Además, esta intervención presupuestada con 230.000 euros permitirá que la fuente vuelva a funcionar y recupere la circulación de agua, aunque la misma no será potable.
Así, Muñoz defendía que con aspectos como la recuperación de la circulación del agua y la elevación de la fuente, la misma recuperará cierto "protagonismo".