Comienza la cuenta atrás. Desde este lunes falta exactamente un año para el fin del pago del peaje de la autopista AP-4 que une Cádiz con Sevilla. La no renovación de la concesión administrativa a la empresa Aumar, que expira el 31 de diciembre de 2019, liberará a los conductores de pagar 7,30 euros para recorrer los cerca de 100 kilómetros que integran esta conexión estatal. Al controvertido peaje le quedan 365 días, o lo que es lo mismo,12 meses, con lo que la fecha de caducidad empieza a poderse tachar en el calendario después de casi cinco décadas que hacen que esta infraestructura esté más que amortizada.
Inaugurada en 1971 y al completo a principios de 1973, la autopista Cádiz-Sevilla nunca ha sido gratis. Los trabajadores que van y vienen a diario por el módico precio de casi 15 euros sólo en pago de peajes, sin contar con el de gasolina, lo saben bien. La idea inicial no era que el pago se hubiera alargado casi 50 años, pues originariamente la concesión vencía en 1993, pero las prórrogas aprobadas desde Madrid desde el Gobierno de Adolfo Suárez hasta el de José María Aznar han tenido la culpa de que el pago se haya eternizado y haya ido aumentando estos años, alimentando una reivindicación histórica encabezada por políticos -más o menos visibles en función del color del partido que gobernara-, y ciudadanos.
De hecho, en agosto de 2017, diez meses antes de que el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, despejara cualquier duda y confirmara la liberación del peaje, la Junta de Andalucía anunciaba una ofensiva institucional que se materializaría en un frente común, tanto desde la provincia de Cádiz como desde la de Sevilla, para e exigir el fin de este “lastre”. La formación socialista daba este paso con los ánimos bastantes caldeados y exigía “igualdad de trato” a Fomento (entonces a cargo del Gobierno del Partido Popular de Mariano Rajoy) tras conocerse que el Ejecutivo nacional le iba a pagar a la Junta de Galicia la liberación de la A-9 entre Vigo y Cangas. Todo ello mientra que Cádiz seguía siendo la única provincia con una autopista de pago sin desdoble.
La ofensiva contemplaba además iniciativas en todos los ayuntamientos de las provincias de Cádiz y Sevilla, en las dos diputaciones provinciales, así como en las cámaras de representación, Congreso, Senado y Parlamento andaluz, para exigir que se liberara al igual que la A-9.
De otro lado, a nivel de ciudadanía, a principios de año nacía la Plataforma ‘Jerez sin peaje’ para apoyar estas reivindicaciones. Desde ese momento, su campaña de recogida de firmas, ahora más ralentizada, ha tenido un claro objetivo: dar oportunidad a la ciudadanía de manifestar y visualizar por escrito su malestar por lo que consideran una “lacra” que históricamente lleva años repercutiendo negativamente contra los intereses de los ciudadanos y empresas jerezanas, y organizar movilizaciones y protestas para no perder de vista el 31 de diciembre de 2019. Ahora sí que que el peaje tiene los días contados, aunque aún falten 365 .
Los empresarios gaditanos, expectantes
La Confederación de Empresarios de la provincia de Cádiz (CEC) celebró el pasado mes de junio el anuncio del ministro de Fomento, José Luis Ábalos, sobre la finalización del peaje de la AP-4 entre Cádiz y Sevilla el 31 de diciembre del 2019 al no prorrogarse su concesión. El presidente de la CEC, Javier Sánchez Rojas, se mostró “contento”tras reconocer que es una decisión “muy esperada por la CEC, que lleva años pidiendo el final de este agravio para nuestra provincia”, pues la Confederación lleva años denunciando el lastre que supone este peaje. Eso sí, después de tantas renovaciones, estarán “alerta”.
