Este miércoles se inaugurará el Año Jubilar que la comunidad del Convento de Regina Coeli va a celebrar coincidiendo con el 500 aniversario de la presencia de las hermanas Clarisas en la localidad. Su llegada coincidió con la salida de la expedición Magallanes - Elcano desde las costas de Sanlúcar, en busca de una nueva Ruta que les condujera hasta las Islas de las Especias y que permitió comprobar la redondez de la Tierra, completando la I Vuelta al Mundo.
El Obispo de la Diócesis de Asidonia Jerez, don José Mazuelos, oficiará la apertura de este Año Jubilar, con una misa que tendrá lugar este miércoles a las 18.00 horas en el Convento de Regina Coeli.
La comunidad de las Clarisas se implantó en Sanlúcar en el año 1519, de manos de un devoto particular, García Díaz de Gibraleón, quien donó unas casas de su propiedad para que en ellas se alojaran las Clarisas bajo la advocación de 'Regina Coeli' - Reina del Cielo -. Más tarde concederían el patronazgo del Monasterio a la Casa Ducal de Medina Sidonia, ampliándose progresivamente hasta adquirir la forma que tiene en la actualidad.
"Sanlúcar estará de fiesta con motivo del V Centenario. Quisiéramos que los sanluqueños no solo disfrutaran de una celebración de carácter histórico, sino que los 500 años de nuestra presencia en la ciudad le dieran a estas fiestas un matiz religioso", ha explicado la madre Milagrosa García Plata, abadesa del Convento de Regina Coeli.
Por ese motivo, la Penitenciaría Apostólica ha concedido a la Comunidad de Hermanas Claridad, la gracia de la Indulgencia Plenaria en este Año Jubilar, tanto a las Hermanas Clarisas como a los fieles que cumplan con las acostumbradas condiciones (confesión sacramental, comunión eucarística, oración por las intenciones del Santo Padre). Esta Indulgencia Plenaria podrán obtenerla hasta el 22 de diciembre de 2019. También podrán aplicar esta Indulgencia como sufragio por las almas del Purgatorio, todas aquellas personas que visiten la Iglesia del Convento de Regina Coeli como peregrinas durante el tiempo indicado y dediquen el tiempo conveniente a los ritos jubilares, concluyendo con el rezo del Padre nuestro, la recitación del Credo y la invocación de la Santísima Virgen María y a Santa Clara.
