El joven de 20 identificado como C.U.G., acusado de haber acabado con la vida de un hombre en octubre de 2016 de varias puñaladas en el interior de un pub de El Ejido (Almería), habría confesado ser el autor material del crimen al presentarse en dependencias policiales acompañado de sus familiares horas después de la muerte de la víctima, según la declaración testifical efectuada por el agente que practicó su detención.
Durante la segunda sesión del juicio con jurado que se celebra en la Audiencia Provincial de Almería, el agente ha señalado que el joven se presentó "totalmente tranquilo" sobre las 20,30 horas del día de los hechos, que tuvieron lugar sobre las 4,00 horas de ese mismo día, de manera que "ni olía a alcohol" ni tampoco mostraba signos de haber ingerido estupefacientes o "heridas defensivas".
"Se me ha ido, le he dado y ya está", ha dicho el agente que le confesó durante su paso por Comisaría el acusado quien, durante la primera sesión del juicio, aseguró no recordar nada de lo sucedido debido a que había tomado alcohol junto con otras drogas como cocaína, marihuana o cristal. "Lo dijo espontáneamente, como si no hubiera pasado nada", ha insistido el agente.
Horas antes a la detención y según la misma versión de este testigo, el padre de C.U.G. le habría manifestado en su vivienda que el joven había vuelto de noche a su casa "con la navaja medio partida" y que "la había tirado", de manera que fue "la presión del entorno" la que, a su juicio, hizo que se presentara en Comisaría, ya que además había sido identificado como presunto autor material de los hechos por otros dos detenidos que finalmente no fueron procesados.
Cabe recordar que el acusado, para el que la Fiscalía pide 23 años de prisión por un delito consumado de homicidio y otro en grado de tentativa, aseguró ante el tribunal que él no portaba ningún tipo de arma blanca y que no solía llevar navajas.
Los agentes que participaron en el operativo policial y en la posterior investigación han narrado que al llegar al lugar de los hechos encontraron el pub cerrado y con las luces encendidas, de forma que se había limpiado parcialmente el reguero de sangre que había entre la barra, en la que había colillas y restos de estupefacientes, y la calle, en la que otros agentes encontraron a la víctima con las "vísceras fuera".
Así, el agente que atendió en un primer momento a la víctima mortal ha explicado que pudo conversar con él, aunque únicamente hacía referencia a su estado, con lo que no pudo identificar directamente a su agresor. La sesión se reanudará este miércoles, para lo que está citado el joven que también resultó herido en el ataque y los dos primos del acusado, quienes lo señalaron como autor material de las cuchilladas, entre otros testigos.