El portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Sevilla y candidato a la Alcaldía por el Partido Popular, Beltrán Pérez, ha propuesto reducir suelo terciario e incrementar la densidad de vivienda mediante una revisión parcial del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) encaminado a permitir "cuántas más viviendas mejor". Así se lograría bajar el precio de la vivienda y hacer atractiva Sevilla para vivir, ha defendido.
Sevilla no dispone ni ofrece en estos momentos oportunidades de inversión ni suelos a desarrollar para crecimiento residencialAnte un auditorio de más de 200 personas, con destacados representantes del sector de la construcción, Beltrán Pérez se ha comprometido a impulsar en sus primeros seis meses de mandato, en caso de ganar las próximas municipales, una revisión parcial del Plan General de Ordenación Urbana para incrementar la densidad de vivienda por hectárea y reducir la actual oferta de suelo terciario.
“Voy a decirlo muy claramente. Reconfiguraremos determinados parámetros urbanísticos, como la densidad de la vivienda o la ampliación de usos y tipologías compatibles que dotarán a los sectores, ahora baldíos, de mayores posibilidades de ejecución”, ha especificado el candidato del PP.
Su propuesta supone, según ha expuesto, una adaptación del Plan General a la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía de 2012, de manera que se permita hacer más o menos vivienda en función del “momento concreto de la demanda”. ¿Y en qué se traduce esto? Pues en recoger en el PGOU que, donde ahora se pueden hacer sólo dos viviendas, exista la posibilidad de hacer hasta tres, siempre, ha aclarado Beltrán Pérez, en función de la demanda.
“Sevilla no dispone ni ofrece en estos momentos oportunidades de inversión ni suelos a desarrollar para crecimiento residencial, ya que muchos de los que fueron clasificados por el PGOU de 2006 se encuentran hoy paralizados: Santa Bárbara (15.000 viviendas) o Pítamo (9.000)”, se recoge en el documento remitido por el PP. Técnicamente, la idea del portavoz del PP es modificar el concepto de nivel de densidad por densidad de viviendas, permitiendo más de 75 pisos por hectárea. “Esto permitirá que no haya que estar sometido a farragosos trámites administrativos. Apostamos por un modelo liberalizado”, ha sostenido ante altos cargos de la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía. De hecho, la revisión parcial del PGOU de Sevilla ha sido defendida por el candidato del PP aludiendo a la existencia de un “nuevo gobierno alineado con los intereses municipales de Sevilla. Es el momento oportuno”.
Sobre la reducción de suelo terciario, ha apuntado a la “reconfiguración de las actividades productivas y terciarias, que habrán de ser objeto de análisis y potenciación”. El foco, en este caso, estaría puesto en cuatro bolsas de suelo: Higuerón, Buenaire, Santa Bárbara y Pítamo-Palmas Altas. Asimismo, el candidato a la Alcaldía ha vuelto a insistir en su propuesta de “relocalización” de polígonos industriales que se han quedado encajonados en la ciudad.
Sin concretar por el momento mucho más, el candidato del Partido Popular apuesta por un modelo "más flexible y adaptable" para evitar el éxodo de sevillanos al área metropolitana (14.000 en los últimos años, según los cálculos populares).
En relación al actual plan general de ordenación urbana, vigente desde 2006, el portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Sevilla lo ha calificado como un documento que "estrangula a Sevilla y su crecimiento". “Dijimos cuando se aprobó que estaba obsoleto y así ha sido”. “Yo quiero un diseño de la ciudad en el que decidan los sevillanos, no Fustegueras”, ha señalado posteriormente, en relación al arquitecto (Manuel A. González Fustegueras) responsable del Plan General en vigor.