Almería

Acepta dos años de prisión por agredir al juez de paz de Instinción

Tras haber intentado atacar a la secretaria y haber amenazado de muerte a estos dos así como al alcalde, Francisco Alex

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  • Juzgados. -

La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a dos años de prisión a J.J.S.S. por haber agredido al juez de paz de Instinción (Almería) tras haber intentado atacar a la secretaria y haber amenazado de muerte a estos dos así como al alcalde, Francisco Alex, y a toda la corporación municipal.

El fallo, dictado en firme tras la conformidad de las partes, recoge también las multas por lesiones interesadas por el Ministerio Fiscal y el pago de 200 euros por los desperfectos en el Ayuntamiento así como otros 60 euros para el juez de paz por los días de curación de sus lesiones.

Fuentes judiciales han indicado a Europa Press que el acusado por el delito de atentado ha reconocido los hechos que tuvieron lugar el 10 de enero, cuando sobre las 13,30 horas el condenado acudió a las dependencias municipales preguntando por la trabajadora social para tramitar una ayuda y, al no encontrarse esta, comenzó a proferir "frases insultantes" y arrojar objetos.

El acusado salió del Ayuntamiento "increpando" al juez de paz y a la secretaria, toda vez que en su camino "tiró intencionadamente una maceta". Así, cuando los perjudicados se asomaron a ver los desperfectos, el acusado "volvió al Ayuntamiento y rompió un expositor de turismo, intentado agredir con su soporte a la secretaria".

Aunque el juez de paz consiguió repeler el ataque, el acusado continuó en estado "agresivo", de modo que profirió gritos contra todos los presentes. Asimismo, regresó a los cinco minutos "con una actitud amenazante" y "golpeando" al juez de paz, a quien provocó un eritema leve en el pectoral izquierdo que tardó dos días en curar.

En su cuarto intento por regresar a las dependencias municipales, el acusado se personó con "algo oculto en el cuerpo" al tiempo que decía "os tengo que matar, si no hoy, mañana, y la Guardia Civil me va a tocar los huevos", por lo que fue reducido por los vecinos de esta localidad, de apenas 450 habitantes.

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