Las instalaciones del Refugio Provincial de Animales de la Diputación de Huelva, ubicado en Valverde del Camino, cuentan con un nuevo circuito de agility canino instalado en una nueva zona de esparcimiento cedida por el ayuntamiento y que conforma un recorrido con diversos obstáculos para fomentar el ejercicio físico de los perros albergados.
Así, se trabaja tanto su agilidad física como mental y se ayuda a su sociabilización, adquiriendo confianza en la persona que los acompañe durante el recorrido y aportándoles bienestar general, según ha explicado en un comunicado la Diputación.
Como parte de este nuevo circuito de agility se han instalado en el terreno diversos elementos como vallas de salto de altura, una empalizada --dos planchas colocadas formando una A-, un eslalon de postes rígidos para que los perros los recorran en zig zag y un túnel rígido. El circuito de agility será de uso exclusivo para personal autorizado que deberá acompañar a los animales en todo momento.
Para ello, desde el Servicio de Medio Ambiente de la Diputación de Huelva se está realizando un llamamiento a las asociaciones de animales de la provincia para que colaboren en el refugio con labores de voluntariado, "imprescindibles para la puesta en marcha tanto de esta actividad agility como para el resto de actuaciones necesarias de cara al cuidado y bienestar de los perros del refugio", ha agregado.
También desde la institución provincial se incide en el que es uno de los principales focos de preocupación: "el masivo abandono de animales en la provincia, causa de que cada mes entren en las instalaciones del refugio una media de 55 animales a los que se presta toda la atención sanitaria y cuidados necesarios mientras se les busca un hogar definitivo".
Según ha subrayado la diputada de Infraestructura, Medio Ambiente y Planificación, Laura Martín, "la ciudadanía se tiene que concienciar de que tener un animal en casa es un acto que conlleva una gran responsabilidad, respeto y cariño, y el abandono nunca puede ser una opción".
Dentro de una serie de actuaciones enmarcadas en el programa de inversiones financieramente sostenibles de la Diputación --entre las que se incluye la instalación del circuito de agility--, el Servicio de Medio Ambiente de la institución provincial realizó en 2018 obras de rehabilitación y mejora en el Refugio Provincial centradas prioritariamente en la mejora de la pavimentación de los cheniles donde residen los animales para lograr un mejor funcionamiento, cambiando el anterior suelo de hormigón por un suelo continuo de resina, más confortable y cómodo para los perros.
El refugio consta de una nave central que incluye una oficina, un pequeño consultorio veterinario equipado para la vacunación, desparasitación, cura, administración de tratamientos a los animales del centro, un almacén, una cámara congeladora así como otras dependencias necesarias para el cuidado y bienestar de los animales, como este nuevo circuito de agility.
Las instalaciones cuentan con 68 cheniles para albergar a los perros que llegan al refugio, así como dos gateras comunes. Cada departamento está dotado con bebederos automáticos y comederos y existen además pequeños patios de recreo para la sociabilización de los animales del centro, ha detallado la Diputación.
CERTIFICACIÓN DE CALIDAD
El año pasado, el refugio provincial obtuvo la certificación de su Sistema de Gestión Ambiental según la norma ISO 14001:2015, hecho que "aporta un plus de calidad a la gestión que actualmente se realiza en el servicio, abarcando actuaciones que van desde la fase de recogida a la de gestión del propio refugio".
Durante el proceso de implantación del Sistema de Gestión Ambiental han evaluado el cumplimiento de toda la normativa ambiental en el desarrollo del servicio de recogida animal y en la gestión que se lleva a cabo en el refugio desarrollando también un plan de acciones para la mejora de todos los aspectos ambientales de dicha gestión.
El establecimiento del Sistema de Gestión Ambiental supone aumentar el compromiso con el medio ambiente a través de un uso sostenible de los recursos, como el agua, el combustible, la electricidad o los productos de limpieza, entre otros; así como la prevención de la contaminación, minimizando la generación de residuos, vertidos, emisiones y su correcta gestión, redundando en el bienestar de los animales albergados en el refugio.