Mónica Rossi nació en Bruselas en 1967 y llegó a Huelva con dos añitos. La vida le trató con dureza pero se creció ante las adversidades. Con una sonrisa y un saco bien cargado de ilusiones remontó hasta ser la sustituta del “Messi de la política de Huelva”, Pedro Jiménez, que da un paso al lado. Rossi quiere una “Huelva de colores” en la que predomine la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres. Se postula como la primera alcaldesa de Huelva capital tras los 20 años de ‘periquismo’ y la legislatura de Gabriel Cruz.
Su objetivo estas elecciones es ser la alcaldesa de Huelva.
–Me gustaría serlo por ser la primera mujer que consigue la Alcaldía y porque en Adelante Huelva predomina en su programa electoral la perspectiva de género.
¿Por qué hay que votar a Adelante Huelva?
–Somos un proyecto serio y valiente. Formado por personas que sufren en su carnes la precariedad y el paro.
Le he escuchado mucho hablar de feminismo durante las últimas semanas...
–Por la situación que vive la mujer en Huelva. Es más del 50% de la población, con mayor brecha salarial y tiene el salario más bajo de España. La mujer vive en desigualdad y, por ello, abordamos la política en clave feminista. Queremos desarrollar una política dirigida a buscar la igualdad real y efectiva en Huelva. Queremos una concejalía de la mujer con presupuesto y sin palabras vacías. Actualmente, sólo hay un plan local de la mujer dotado con 10.000 euros.
¿Qué planes tiene para la juventud?
–Queremos implantar un plan de choque para los jóvenes en desempleo, acompañado por un plan de vivienda que les permita despegar. También un carné municipal con descuentos y medidas culturales y ocio. En los centros sociales queremos implantar una red de oficinas municipales de información para la juventud.
¿Qué medidas tiene en materia de medio ambiente?
–Nosotras planteamos la declaración de suelos contaminados de la avenida Francisco Montenegro y de la zona de las balsas de fosfoyeso. Eso permite, según un decreto ley de la Junta de Andalucía, que cualquier proyecto de descontaminación que se realice en la ciudad pueda ser aprobado por el Ayuntamiento. Así, el Ayuntamiento podría decidir cuando la Mesa de los Fosfoyesos dé las soluciones. Apostamos por una industria de transformación que pueda ser más sostenible, apostamos por aquellas empresas que utilicen energías renovables y queremos una ciudad que mire a su ría.
¿Qué planes tiene en deportes?
–Habría que apostar fuertemente por la red de equipamientos deportivos puestos al servicio de los clubes y valorar los convenios económicos. No puede ser que el IES La Orden, por ejemplo, esté mendigando para ir a Europa después de ser campeón. Sólo necesita 12.000 euros y tiene problemas. Hace falta un mayor impulso municipal y de las empresas privadas.
¿Por dónde pasa la solución del Recre?
–Nosotras seguimos diciendo que el Recre hay que venderlo. Mantenemos la propuesta de la venta por el bien del Recre y del Ayuntamiento. Estamos cansadas de que Gabriel Cruz y Pedro Rodríguez hayan utilizado al Decano. Por eso, tiene que salir lo antes posible de manos municipales. Nosotras planteamos que la gente de Huelva votara si había que sacar dinero de las arcas municipales para aportárselo al club. Gabriel Cruz se adjudica los méritos del Recre y juega a dos bandas. El Recre es Bien de Interés Cultural (BIC) y lo quiso expropiar el alcalde y no la Junta de Andalucía. Ahora no quiere comprar la Isla Saltés, que es BIC, y sí la Junta.
¿Con qué partidos políticos estaría dispuesta a pactar?
–Salimos a ganar. En función de los resultados veremos qué hacemos y decidiremos entre todos y todas como hemos hecho siempre.
¿Qué balance hace de los cuatro años de Gabriel Cruz en la Alcaldía de Huelva?
–Una política de imagen y sin afrontar los problemas estructurales de la ciudad como la pobreza y la desigualdad. Se ha afrontado la deuda municipal pero no se ha sido valiente en avanzar. He notado cambios en la Cultura con un mayor número de actividades.
¿Qué Huelva quiere?
–Quiero una Huelva de colores. Esa Huelva roja, de la clase trabajadora, de la economía puesta al servicio de los onubenses. Esa Huelva naranja donde los servicios públicos vuelvan al Ayuntamiento, con planes de inclusión. Quiero esa Huelva amarilla, de la transparencia, de la democracia y de la Memoria Histórica. Esa Huelva verde, de los barrios vivos. La Huelva azul, donde su patrimonio y yacimientos arqueológicos sean importantes, siendo una Huelva orgullosa de lo que tiene con los barrios llenos de actividades por todos sitios y que ni PP y PSOE han sabido darle la vuelta a la situación. Y esa Huelva morada en la que las mujeres vivan en igualdad con los hombres.
