El candidato de Izquierda Unida a la alcaldía de Chiclana, Roberto Palmero, ha realizado este lunes una visita a uno de los más importantes pulmones verdes del municipio, el Pinar del Hierro, donde ha podido comprobar de primera mano la falta de mantenimiento y servicios con los que cuenta un lugar que, al igual que otros en espacios naturales de Chiclana, precisa de mayor inversión municipal para su puesta en valor.
“El medio ambiente es una pieza fundamental para nuestra ciudad. Cuando hablamos de Chiclana hablamos de naturaleza: de playas, salinas, esteros, pinares, ríos... contamos con un entorno privilegiado que desde el Ayuntamiento se está desaprovechando por completo, no solo en cuanto a su mantenimiento, sino también en lo referente a su puesta en valor para generar un turismo medioambiental y deportivo para continuar creando ciudad más allá de las zonas edificadas”, señala.
Profundizando en este sentido, Palmero ha lamentado que “estos lugares se mantienen al margen de la ciudad, cuando deberían estar completamente integrados en el día a día de nuestros vecinos y vecinas. Desde Izquierda Unida apostamos por que el carril bici y el transporte público lleguen hasta estos espacios naturales, que, por supuesto, precisan de unos servicios y un mantenimiento que sean acordes a su valor medioambiental”. El alcaldable por Izquierda Unida ha comprobado durante una visita que ha realizado junto a la número dos de su candidatura, Susana Rivas, que este emblemático espacio de Chiclana está bastante abandonado, con aseos cerrados y fuentes que no funcionan o pierden agua.
Roberto Palmero ha reivindicado que “la apuesta por el medio ambiente desde el Ayuntamiento de Chiclana tiene que ser total, no solo ya en el ámbito de la protección de unos espacios naturales privilegiados que no tienen otros municipios vecinos, sino en lo referente a inversiones en energías renovables y en la apuesta por un turismo medioambiental que posibilite contar con visitantes durante todo el año”. Además, ha hecho alusión a la necesidad de un “gobierno valiente que planee el crecimiento de esta ciudad de una manera sostenible y ordenada, todo lo contrario de lo que se ha hecho hasta el momento, poniendo el ladrillo por delante de un medio natural que es el que va a marcar el futuro de las próximas generaciones”.
