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Sevilla

El parricida de Arahal dice que sólo recuerda "imágenes borrosas"

Ha relatado en el juicio que llevaba "varios días consumiendo drogas", aunque no recuerda ni la cantidad ni cuánto se gastó

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  • Juicio contra el parricida de Arahal. -

El acusado de asesinar a su madre y a su hermana en la vivienda familiar ubicada en la localidad sevillana de Arahal en el mes de diciembre de 2016, que responde a las iniciales J.A.P.B., ha prestado este martes declaración ante el jurado popular en la Audiencia Provincial de Sevilla y ha indicado que "sólo recuerda un tres por ciento" de lo sucedido el día de los hechos teniendo únicamente "imágenes borrosas" de gritos y llantos.

En esa declaración, el encausado ha reconocido que en el momento de los hechos convivía con su madre y su hermana si bien ha subrayado que ese día no recuerda haber discutido con su hermana ni haber apuñalado a ésta ni a su madre. Asimismo, no recuerda haber confesado los hechos en sede policial y ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Marchena por lo que la magistrada que preside el tribunal, la juez Carmen Barrero, ha aceptado que se traslade al jurado una copia con las transcripciones de esas declaraciones.

Asimismo, J.A.P.B. ha apuntado que en ese momento llevaba "varios días consumiendo drogas" si bien ha señalado que el día de autos no recuerda la cantidad que consumió, ni cuanto pagó por la droga ni de dónde sacó el dinero para comprarla ni tan siquiera recuerda que se hubiera hecho heridas con un cuchillo. Con todo, ha reseñado que sólo recuerda "un tres por ciento" de lo que pasó ese día y se le vienen a la mente "imágenes borrosas" de "gritos, llantos y voces".

CONFESIÓN "ESPONTÁNEA"

Tras la declaración del procesado, han testificado dos hermanos del mismo, entre los que se encontraba el que encontró el cuerpo de las víctimas. En concreto, este hermano ha manifestado que se personó en la casa tras recibir una llamada del jefe de su hermana indicando que ésta no había acudido a trabajar y vio que era imposible acceder a la vivienda al tener echados pestillos interiores.

Por ello, ha apuntado que accedió a la vivienda por la azotea desde la casa de su vecino y accedió, acompañado de su vecino, al domicilio al forzar una cancela y derribar una puerta de la cocina, también cerrada por un pestillo interior, donde se encontró el cuerpo sin vida de su madre y sangre en las paredes.

Asimismo, ha declarado que momentos después, su vecino le llamó la atención de que el acusado parecía encontrarse muerto en un cuarto, al estar quiero y boca abajo en una cama, si bien al instante le dijo que estaba vivo al verlo moverse. Así, ha indicado que cuando llegó donde estaba su hermano éste le dijo que "había matado" a su madre y a su hermana.

De igual modo, ha manifestado que su madre y su hermana tenían "'respeto'" del encausado así como que éste tenía "celos" de su hermana y le impedía que tuviera una relación amorosa. Además, ha apuntado que su hermano poseía una colección de navajas en su habitación, que no era drogadicto sino un consumidor "esporádico" y siempre acudía a rehabilitación "obligado por la familia".

Por otra parte, el otro hermano del acusado que ha testificado ha indicado a preguntas de las partes personadas que acudió a la vivienda tras la llamada de su hermano que le indicaba que J.A.P.B. había matado a su hermana y a su madre, y que cuando llegó a la vivienda sólo pudo ver el cadáver de su madre hasta que se fue de allí por indicación de la Policía Local de Arahal.

Igualmente, ha descrito que la relación del encausado con las víctimas era de "amo y sirvientas" y que se aprovechaba de su superioridad física para "hacer un infierno la vida" de su madre y sus hermanas a quienes pedía dinero y les exigía servicios como alimentarlo, lavarle o plancharle la ropa. Así, ha señalado que su madre en una ocasión presentó una demanda contra J.A.P.B. si bien finalmente la retiró. Además, ha señalado que el acusado no tiene ninguna enfermada mental ni es un toxicómano, sino que "dos o tres veces al año" tomaba una gran cantidad de cocaína.

De igual modo, ha declarado el vecino que accedió a la vivienda quien ha corroborado la versión de los hermanos y que el acusado les confesó "lúcida y conscientemente" los hechos y que se acercó a la habitación donde estaba tumbado éste en la cama "al llamarle la atención la cantidad de sangre que había en la paredes".

UN CUCHILLO EN LA MANO

La fase testifical ha terminado con la declaración de varios agentes de la Policía Local de Arahal y la Guardia Civil que han apuntado que cuando accedieron a la vivienda vieron al acusado en su cama con un cuchillo ensangrentado y con "heridas superficiales" en lo brazos de haberse intentado autolesionarse.

Asimismo, han indicado que J.A.P.B. les confesó los hechos y les indicó que "ha pasado lo que tenía que pasar" y que cuando éste les dijo que había cometido el crimen lo hizo de manera "consciente" con pleno conocimiento "espacial y temporal". Por último, han señalado que encontraron a la hermana fallecida y semidesnuda en su habitación con un "gran charco" de sangre a su lado.

La sesión de este martes ha sufrido un retraso al inicio, tras negociar las partes un acuerdo de conformidad que finalmente no ha prosperado. En esta causa, la Fiscalía reclama para el encausado una pena de 23 años de prisión por cada uno de los dos delitos de asesinato con la agravante de parentesco que le atribuye, si bien la defensa pide la libre absolución y sostiene la circunstancia eximente completa de drogadicción.

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