Jerez

El aeropuerto se está jugando una inversión total de 55 millones

A la ampliación de la pista hay que sumar la adquisición de terrenos o la construcción de otro edificio, entre otras cosas

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El informe elaborado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre el aeropuerto de Jerez cuestiona una inversión total de alrededor de 55 millones de euros, ya que al coste de la ampliación de la pista de aterrizaje deben sumarse otras actuaciones contempladas en el Plan Director que se encuentra ahora en fase de revisión.

En efecto la ampliación de la pista en 900 metros de longitud es la infraestructura más costosa de las previstas en ese documento, con un coste estimado de 42,3 millones de euros.

Pero para hacer posible esta actuación antes es necesario adquirir una serie de terrenos en una operación que el Plan Director valora en 8,8 millones de euros. Además, la ampliación de la pista lleva aparejada la construcción de una nueva calle de salida rápida para aterrizajes por la cabecera 20, con un coste inicial de 2,4 millones de euros.

Por último, y dentro del apartado de subsistema de actividades aeroportuarias, será necesario invertir 674.000 euros en la construcción de un edificio de aviación general y otros 250.000 en el recrecido del vial de acceso a la pista.

La ampliación del campo de aterrizaje tiene como principal objetivo ofrecer a las aerolíneas la posibilidad de utilizar aviones de mayor tamaño y peso, que son los que suelen utilizarse en rutas de largo recorrido.

Mientras ello no ocurra seguirán estando limitadas las opciones del aeropuerto de Jerez y por ende de la provincia de atraer nuevas conexiones y mercados turísticos.

La cuestión no es baladí si se tiene en cuenta que el aeródromo jerezano tiene un uso fundamentalmente turístico, tal y como advierte el propio informe de la Comisión de la Competencia.

El año pasado, el mercado nacional y el alemán representaron el 90 por ciento de la demanda total, destacando incluso la CNMC que el peso del mercado doméstico se ha reducido considerablemente a lo largo de la última década, mientras que el del alemán se ha incrementado tanto en el número total de pasajeros como en el porcentaje que representa sobre el total de la demanda.

Y es ahí donde cobra sentido una expresión muchas veces repetida en el sector hostelero, que considera que el aeropuerto de Jerez es la puerta de entrada del turismo internacional a la provincia de Cádiz.

Así, el informe de Competencia constata que los pasajeros internacionales que recibe el aeródromo “están altamente correlacionados con los viajeros residentes en el extranjero que visitan la provincia de Cádiz”, con un coeficiente de 0,97.

En el caso de los pasajeros nacionales se observa una menor correlación (0,44), “de lo que se desprende que la reducción observada en el tráfico nacional del aeropuerto ha sido absorbida por otros medios de transporte alternativos, puesto que el volumen de viajeros no se ha reducido en la misma proporción que los pasajeros aéreos”.

También merece la pena detenerse en otros de los asuntos que aborda el informe de Competencia, que admite que las oscilaciones que experimenta el aeropuerto de Jerez en el número de pasajeros son siempre mayores a la que registran el resto de aeródromos de la red de AENA precisamente por su carácter eminentemente turístico.

Por este motivo, el informe toma en consideración que la evolución de la economía nacional y alemana impactan de manera significativa en el aeropuerto, estando el flujo de viajeros condicionado en buena medida al comportamiento del PIB de ambos países.

El informe refleja por último que La Parra tiene margen para incrementar su número de vuelos y pasajeros con las actuales infraestructuras. El aeropuerto de Jerez dispone de una capacidad teórica de 2,7 millones de pasajeros y en 2018 apenas sobrepasó la cifra de 1,1 millones, por lo que se encuentra en un porcentaje inferior al 50 por ciento.

La capacidad sostenible de la pista actual es de 20 operaciones por hora y el año pasado la media fue de nueve, si bien es cierto que se debe tomar en consideración que el tráfico es “claramente estacional”, siendo el periodo de mayor demanda el comprendido entre abril y octubre, “por lo que en los meses punta la capacidad podría reducirse, aunque en ningún caso comprometería la operativa normal del aeropuerto”.

En esos datos se escuda Competencia para poner en cuestión la necesidad de dotar de mayores prestaciones a un aeródromo suficiente para sus necesidades actuales y futuras. El problema es que una provincia que depende en buena medida del turismo necesita abrirse a nuevos mercados para salir a flote. 

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