Los trabajadores de ABB han vuelto a concentrarse este viernes, como han hecho anteriormente, ante las puertas de la fábrica de la multinacional en Córdoba, como "gesto de rechazo al ERE presentado por la empresa, que hasta el momento no ha modificado una sola coma de su propuesta inicial que afecta a 49 trabajadores de la planta de Córdoba y diez de más de la del País Vasco".
Así lo ha señaldo el presidente del comité de empresa, Jesús Villegas, quien ha dicho a los periodistas durante la concentración que, "por el momento, no ha habido avances en la negociación", y que "la empresa ha presentado el plan industrial" que le reclamó el comité de empresa, "para ver el futuro que tenemos después del expediente", asegurnado Villegas que dicho plan es "muy pobre", además de "bastante improvisado" y "no aclara el futuro" de la fábrica cordobesa.
Por ello, Villegas ha recordado que los trabajadores querían "un plan industrial en el que se aclararan las inversiones, el plan de empleo y qué rumbo va a tomar la empresa para reducir la incertidumbre" que tienen sus empleados, pero "la verdad es que la empresa se mueve en líneas muy generales" y "no concreta".
Villegas ha insistido en que los representantes sindicales van a "seguir defendiendo los puestos de trabajo y el mantenimiento de la línea de interruptores, por la que apostaban hasta hace bien poco", subrayando que, "si se producen los despidos previstos, difícilmente van a poder atender los pedidos que tienen pendientes".
Por otra parte, el presidente del comité de empresa ha hecho un llamamiento a participar en la manifestación del próximo lunes, que partirá de la Plaza de las Tres Culturas a las 20,30 horas y concluirá en el templete del Bulevar Gran Capitán porque, según ha insistido, "este ERE no afecta solo a los trabajadores de ABB, sino a toda la ciudad y toda la industria de Córdoba".
LA EMPRESA
Por su parte, fuentes de ABB han precisado a Europa Press que en la misma tienen "plena voluntad en tratar de buscar en la mesa de negociación todas las opciones que permitan, en la medida de lo posible, minimizar el impacto" de la decisión adoptada que implica una reducción de la plantilla, mediante la fórmula del despido colectivo.
En concreto, ABB comunicó a los sindicatos el pasado junio que ha decidido poner fin a su actividad de ensamblaje de interruptores de alta tensión en su factoría de Córdoba y ajustar el personal dedicado a la producción de transformadores, tanto en la fábrica cordobesa, como en la planta ubicada en Trapagaran (Vizcaya), como "única vía para dotar de competitividad a la compañía en un contexto de caída continuada de pedidos y precios provocada por los nuevos competidores del mercado y las políticas proteccionistas en varios mercados de exportación".