Una investigación realizada por el economista de la educación de la Universidad de Granada (UGR) Manuel Salas ha señalado que los estudiantes universitarios mejoraron su rendimiento académico ante el aumento de las tasas de las matrículas en España desde la aprobación en el año 2012 de la conocida como ley Wert.
Este análisis sobre la repercusión del real decreto-ley de medidas urgentes de racionalización del gasto público en el ámbito educativo ha sido publicado en la revista científica 'Higher Education', según ha indicado la UGR en una nota de prensa.
La información sobre la tasa de rendimiento académico, el porcentaje de los créditos matriculados aprueban los estudiantes en un curso, muestra que la productividad era "relativamente baja en las universidades públicas españolas en el curso 2008/2009". En promedio, un estudiante aprobaba en ese curso (en dos convocatorias oficiales) solo el 64 por ciento de los créditos matriculados.
En ese curso 2008/2009, el mayor rendimiento se encontró en la Universidad de Navarra y en las catalanas, con tasas de rendimiento académico del 73 y el 72 por ciento. En el lado opuesto, se sitúan la del País Vasco y las dos de las Islas Canarias, con una tasa de rendimiento académico del 57 por ciento.
No obstante, cinco años más tarde, el rendimiento académico subió considerablemente. En el curso 2013/2014, la tasa de rendimiento promedio en el sistema universitario público español era del 78 por ciento.
De nuevo, a la cabeza están las universidades públicas catalanas con una tasa de rendimiento académico del 83 por ciento. En el lado opuesto, siguen estando las universidades canarias, pero la tasa de rendimiento académico mejoró de forma importante hasta el 72 por ciento.
Asimismo, en las universidades públicas de Madrid y Cataluña los precios públicos "aumentaron más del doble en solo cinco años en términos reales, esto es, una vez tenida en cuenta la inflación". En las universidades de Castilla y León, y en las de la Comunidad Valenciana, también "subió considerablemente el coste directo".
Controlando otras variables como la renta per cápita regional, las notas de acceso a la Universidad o las penalizaciones por segunda y tercera matriculación, la investigación demuestra que "el aumento importante en las tasas de matrícula en el período analizado contribuyó a reducir las ineficiencias del sistema universitario público español".
En este sentido, "unas matrículas más altas contribuyen a una mejora del sistema educativo, especialmente en momentos en los que el presupuesto del Estado es más reducido".
Sin embargo, según los expertos, una educación pública "debe garantizar el acceso a sus estudiantes, y subir el precio de la matrícula complica este acceso". Mediante subvenciones y becas, se puede mejorar la admisión de estudiantes, pero "garantizar un sistema de subvenciones justo entraña una fuerte complicación".
Este estudio no es definitivo, ha indicado el autor, pues tiene algunas limitaciones: la principal es la agrupación de universidades por regiones, necesaria para poder analizar "la relación entre rendimiento y precios".
A su vez, hay otros factores como el entorno socio-económico de las diferentes zonas, la innovación docente que contribuye a la mejora del rendimiento académico o la preparación de los graduados para "el entorno profesional que no se han podido tener en cuenta en un estudio agregado por comunidades autónomas".