Marbella

Piden que el nuevo instituto sea un homenaje a Pablo Ráez

Así lo ha solicitado la AMPA del colegio Vargas Llosa de Marbella a la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía

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  • El padre de Pablo Ráez, Francisco Ráez (centro de la imagen), junto al vicepresidente del AMPA, Álvaro Moreno, y el presidente, Jorge Gil. -
  • Francisco Ráez, el padre del joven marbellí, aseguró que fue “su educación, su pensamiento y su alegría por la vida” lo que salvará vidas

Un bonito homenaje para quien enseñó el valor que tiene la vida. El presidente de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del colegio Mario Vargas Llosa, en Marbella, Jorge Gil, presentó el martes la propuesta del colectivo a la Junta de Andalucía para que el Instituto de Enseñanza Secundaria  que construirá en el distrito de Las Chapas lleve el nombre de Pablo Ráez, el joven marbellí que impulsó una campaña a través de las redes sociales para concienciar a la sociedad de la importancia de donar médula ósea.

Gil, que ha comparecido en rueda de prensa junto al vicepresidente del Ampa, Álvaro Moreno; y el padre de Pablo Ráez, Francisco Ráez, ha asegurado que “no existe ningún nombre que pueda dignificar más a esta nueva institución”.

El AMPA ha trasladado la petición de manera formal a la Consejería de Educación y a la dirección de nuevo instituto, cuyas clases se imparten en aulas prefabricadas a la espera de que la Junta construya el centro, que está previsto que entre en funcionamiento en dos años.

Asimismo, ha apuntado que, ante la necesidad de buscar un nombre para el nuevo centro, el AMPA La Florida, junto con la de Pico de Los Monjes, realizó la propuesta hace dos años al Consejo Escolar del colegio Vargas Llosa. La iniciativa, ha explicado, contó con el apoyo de los padres del centro “y recibida con agrado e ilusión”.

Por su parte, Francisco Ráez ha señalado “Pablo es profeta en su tierra y se siente querido. Pablo ha sido educado en Marbella gracias a sus profesores, vecinos, compañeros y a Marbella, su hogar”, ha apuntado.

“Que el centro se llame Pablo Ráez es la más alta distinción que puede tener alguien porque todas las generaciones de jóvenes estudiarán ahí”, ha subrayado, añadiendo: “No tengo palabras para agradecer tanto como estoy recibiendo desde que Pablo falleció. Cuando entró en el hospital, pensó que su sangré podía valer para salvar vidas y resulta que no fue su sangre, sino su educación, su pensamiento y su alegría por la vida. Ese centro estará siempre en mi corazón”, ha finalizado.

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