Publicidad Ai

España

Los Franco, una familia unida en la defensa de la memoria del dictador

Los nietos de Francisco Franco se aprestan a ser testigos de la exhumación de los restos del cabeza de familia del Valle de los Caídos

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
  • Valle de los Caídos. -

Los nietos de Francisco Franco se aprestan a ser testigos de la exhumación de los restos del cabeza de familia del Valle de los Caídos y de su reinhumación en el cementerio de El Pardo-Mingorrubio después de más de un año de litigio con el Gobierno resuelto a favor del Ejecutivo por el Tribunal Supremo.

Fieles a su memoria, los Franco afrontan unidos el traslado de los restos de su abuelo, aunque con el fracaso de no haber podido hacer realidad su deseo de llevar el cadáver al panteón familiar de la cripta de la catedral de la Almudena, donde reposan los restos de su única hija, Carmen Franco, fallecida en diciembre de 2017 a los 91 años, y su marido, Cristóbal Martínez-Bordiú.

Con el adiós de "Carmencita", son sus siete hijos -Carmen, Mariola, Francis, Merry, José Cristóbal, Arancha y Jaime-, además del bisnieto de Franco más conocido, Luis Alfonso de Borbón, los que mantienen el legado del dictador.

Durante los meses que ha durado el pleito con el Ejecutivo de Pedro Sánchez, los Franco se han mantenido alejados de los focos y sus pronunciamientos se han canalizado a través su letrado, Luis Felipe Utrera-Molina, hijo del que fuera ministro en la etapa final del franquismo, José Utrera Molina.

A la cabeza de esta estrategia de discreción ha estado Carmen Martínez-Bordiú, la nieta mayor, quien heredó de su madre el ducado de Franco a pesar de las reticencias del Gobierno, contrario a la existencia de un título que honra la memoria de un dictador.

La primogénita de los Martínez-Bordiú, de 68 años, decidió hace unos meses mudarse a Portugal, antes de que el proceso de sucesión del ducado quedara definitivamente zanjado, pese a la amenaza del Ejecutivo de retirárselo después de que el PSOE llegara a pedir a Felipe VI su anulación.

Carmen ha sido asidua de la prensa rosa durante años, a lo que contribuyó el que se casara tres veces, la primera con Alfonso de Borbón y Dampierre, primo del rey Juan Carlos, quien a su vez concedió el ducado a Carmen Franco al fallecer el dictador en 1975.

Dos de los nietos, Francis y Jaime, también han tenido proyección mediática, en buena medida por algunos episodios que les llevaron ante el juez.

Francis Franco, de 64 años, fue el primer hijo varón de la hija del dictador, a quien se le puso el apellido de su abuelo por delante del de su padre para preservar el linaje.

Autor del libro "La naturaleza de Franco. Cuando mi abuelo era persona", Francis es el único que se ha pronunciado en los últimos días sobre el proceso de la exhumación, al expresar su "profunda decepción" por la "ingratitud" de la cúpula de la Iglesia católica al consentirla y tachar la sentencia del Supremo de "política".

Francis se vio envuelto en un caso de presunta conducción temeraria y de atentado contra la autoridad en 2012 cuando huyó de la Guardia Civil y acabó embistiendo a una patrulla, si bien la Audiencia de Teruel le absolvió de una condena de 30 meses de cárcel.

Su hermano, Jaime, el benjamín, también tiene en su expediente algunos casos turbios, como la condena a un año de prisión por maltratar a su exnovia o el alijo de droga que se encontró en su coche.

Los otros cuatro nietos han tenido un comportamiento más discreto en los últimos años y solo se han dejado ver en los actos en los que se ha reunido toda la familia, como fue el funeral de su madre o la misa con la que todos los años recuerdan a Franco.

Mariola fue noticia de forma indirecta a finales del pasado año cuando se conoció que en uno de los inmuebles que tiene alquilado en Madrid se desmanteló una red de explotación sexual.

Merry cobró fama en su día al casarse con el controvertido periodista Jimmy Giménez Arnau, del que luego se separaría, mientras que Arancha ha sido la hermana que ha pasado más inadvertida.

Cierra el clan José Cristóbal, el único que optó por la carrera militar, pero que finalmente abandonó para dedicarse al ámbito empresarial.

Los descendientes de Franco poseen numerosos inmuebles y propiedades, entre ellas, el Pazo de Meirás y la Casa Cornide, ambos en A Coruña, sobre los que hay un pugna desde hace años, a la que se ha sumado la Abogacía del Estado, para que pasen a ser de titularidad pública.

Al margen de los nietos, la figura que ha pasado a simbolizar el legado del dictador es su bisnieto Luis Alfonso de Borbón, hijo del primer matrimonio de Carmen Martínez-Bordiú y aspirante al trono de Francia por su ascendencia paterna.

Luis Alfonso, de 45 años, fue quien anunció en las redes sociales la muerte de su abuela Carmen, a quien ha sucedido en la presidencia de honor de la Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF), entidad que, junto a la familia, ha tenido un papel activo en el pleito con el Gobierno.

Amigo del líder de Vox, Santiago Abascal, Luis Alfonso encabezó en julio de 2018 una manifestación en el Valle de los Caídos en contra de la exhumación.

"El rencor nos lleva otra vez a despertar rancios odios cainitas. La historia condenará a quien profane este templo grandioso, no por el tamaño de la cruz, sino por el fraternal abrazo que representa", aseguró el bisnieto de Franco en las redes tras la protesta.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN